Muchos hemos sufrido debido a accidentes, a enfermedades y a calumnias provocadas por otras personas hacia nosotros. Lo que más duele es que a veces lo que te dañan son los más cercanos.
No podemos defendernos porque no conocemos las leyes que nos puedan ayudar. En ocasiones sabemos que tenemos la razón, pero aparece un X que nos trata de convencer de que estamos errados.
Buscamos soluciones por aquí y por allá, nadie de los que pueden resolver el problema se quiere comprometer porque los pueden destrozar. Siendo víctimas nos tildan de culpables.
Para defenderse vilmente cuentan las historias aprendidas con la misma versión errónea. Buscan siempre cómplices manipulables que actúan sin pensar como robots automatizados.
Nos cuesta muchísimo que todas las personas conozcan la verdad de las situaciones. Cuando somos capaces de lograrlo seguimos siendo calumniados por un grupo que no saben pedir disculpas.
Seres despreciables e insensibles, adaptados a vivir pisoteando cruelmente a los demás. Infelices e hipócritas que no saben socializar sino es a base de mentiras y sonrisas fingidas.
Gracias a ellos hoy me integro oficialmente al club de las víctimas en el mundo. Qué continuamos sin descanso tratando de que nos comprendan y obtener la justicia por la cual luchamos.
ESTÁS LEYENDO
La vida en versos.
PoetryMediante letras y vocablos se reflejan vivencias personales, de seres humanos que me rodean y de la naturaleza. Reflexiones, pequeños relatos a través de poemas, mi manera de ver al mundo.