Qué seas feliz

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Te libero de nuestras ataduras que se llaman matrimonio. Pacto que hicimos hasta la muerte, en la salud y la enfermedad. No se pudo cumplir porque el destino así lo dispuso.

Pocos son los privilegiados que gozan de tal dicha. Dónde son correspondidos, mutuamente, sin que se oculten traiciones y culpas entre regalos y palabras bonitas.

La vida transcurre a veces lentamente, en otras ocasiones muy deprisa. Sin darnos cuenta llegan las desilusiones, gota a gota y desborda el umbral de nuestra paciencia.

Mejor quedarnos como amigos, que vivieron un largo tiempo juntos. Compartiendo vivencias, realizando planes en conjunto. Forjando caracteres y enfrentando vicisitudes.

Sabes que puedes seguir contando conmigo. Para lo bueno y lo malo, hasta que llegue otra a tu vida, separándonos por completo. Que seas feliz, es mi mayor deseo.

La vida en versos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora