Hoy es uno de esos días grises en que la apatía invade mi cuerpo y no me deja reaccionar. Desde mi despertar en la mañana hasta la hora de dormir todo me sale mal.
Lo único que me apetece es abrigarme en el silencio de mi habitación. Abrazar la soledad y en ese espacio personal trasladarme a la orilla del mar en mi imaginación.
Contemplar el vaivén de las olas, me trae la serenidad pasajera que necesito para volver a levantarme. Me ofrece la paz, la tranquilidad espiritual y la alegría de vivir.
El cielo azul despejado, con una inmensidad de dibujos en las blancas nubes, le pone el punto medio a mi cuadro favorito. Sólo falta mi figura, ya está completo.
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La vida en versos.
PuisiMediante letras y vocablos se reflejan vivencias personales, de seres humanos que me rodean y de la naturaleza. Reflexiones, pequeños relatos a través de poemas, mi manera de ver al mundo.