La vida que Stella Cromwell tenía siempre fue sencilla y sin tantas complicaciones. Sin contar por el hecho de que todas las noches, mientras duerme, él está en sus sueños, todo cambio desde el momento en que sus ojos lo vieron por primera vez.
Cad...
Este capítulo está dedicado @Rosalia, gracias por motivarme a crear este hermoso proyecto.
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Como era de esperarse después de ser atrapados por la lluvia unas semanas atrás, más el infinito número de tareas que tuve toda esta semana y sin contar el cambio de clima de noviembre era obvio, que terminaría así, enferma, fue un milagro que no me hubiese dado antes la verdad.
Los últimos días han sido todos iguales, grises, a causa de la gripe no he podido hacer mucho que digamos, de hecho podría decir que nunca me sentí tan mal como ahora. Me encontraba envuelta entre mis sábanas sin tocar siquiera el teléfono, no tenía ganas de nada, pero a la vez necesitaba alguien conmigo que me cuidara, le había dicho a los chicos que estaba bien, que no se preocuparan en venir, ya que la época de exámenes estaba por comenzar y no quería que se la perdieran por haberse enfermado por mi culpa.
Así que en lo que a mí respecta, todos estos días que no he podido hacer nada han sido grises, sin emoción alguna que los llene, con excepción a cuando la fiebre parece bajar un poco lo suficiente para no estar bajo el efecto de muchos medicamentos. Mis padres los veo cuando están por irse y cuando regresan del trabajo que viene a ver cómo sigo, Logan, por otro lado, ha estado sumergido estudiando para los exámenes antes de las vacaciones de invierno, por ende me la paso sola en estas cuatro paredes mientras el televisor reproduce la misma serie sin cesar.
Pude contener las fuerzas suficientes para levantarme un poco y tomar mi teléfono de dónde estaba cargando luego de que sabía quedado sin batería al pasar varios días sin conectarlo, revise algunos mensajes de Jade junto con algunos mensajes de los chicos, sé que estaban preocupados por mí, pero era mejor si me dejaban sola por ahora, aunque la verdad era lo menos que quería era eso.
Escribí rápidamente en el teclado
Stella: Estoy bien chicos, no se preocupen que no he muerto.
No quería que se preocuparan sin necesidad alguna, era una gripe que tarde o temprano se iría, me cubrí más con las cobijas, empezaba a sentir frío al igual que hambre, moría de hambre, pero no había nadie aquí en casa y la idea de salir de mi cama con este frío era impensable, así que opte por la única opción, regresar a dormir para evitarlo, lo sé, es una pésima idea para mi salud, pero si supieran como me siento entenderían mi punto.
Solté los últimos pensamientos mientras me quedaba viendo hacia un punto perdido en la nada y lentamente gracias a todos los medicamentos que ya tenía en mi organismo me dormí fácilmente.
No sabría decir con certeza cuánto tiempo paso hasta que unos golpes en la puerta me despertaron.
— ¿Sigues viva? — la voz de Logan entrando termino de sacarme de mi ensoñación.
