Su rostro se encontraba a tan escasos centímetros del mío, podía apreciar cada pequeño detalle de él, su hermoso hoyuelo formado en una de sus mejillas, las cuáles estaban rojas por tanto reír, sus ojos que me dedicaban una mirada tan en calma, que me transmitía paz al mismo tiempo, y sus labios, los mismos por los que me moría por probar. Lentamente me incline, acortando la pequeña distancia que separaba nuestros cuerpos, cumpliendo el deseo que tanto había pedido.
Nuestros labios rozaban y chocaban, en una misma sintonía, de forma tan dulce que hacía que mi corazón fuera a mil por hora de lo acelerado que estaba.
Guíe mis manos hasta enterrar mis dedos en su cabello para atraerlo de ese modo hacía mi, mientras que él ceñía sus mano a mi cintura apretándome contra el.
Nos separamos por un momento para poder tomar aire, con nuestras frentes juntas, podíamos escuchar lo pesadas que eran nuestras respiraciones. Aún así, no impidieron que rápidamente me moviese hasta quedar sentada en su regazo, en aquel dichoso sofá donde nos encontrábamos.
Me dedicó una mirada juguetona y curiosa, tomando mi mejilla antes de que pudiese volver a unir nuestros labios.
Tan pronto como se volvieron a unir, el beso paso de ser uno dulce a volverse en uno desesperado, apasionado, cargado de deseo y anhelo, ambos sabíamos que nos necesitábamos y esperábamos tanto desde yacía demasiado tiempo, por consiguiente no dejábamos separarnos ni un instante. Me sentía como en el jodido paraíso, la forma en que sus labios rozaban los míos, era tan maravilloso, siendo así, me hacía creer como si hubiésemos estados diseñados el uno para el otro durante todo este tiempo.
Juró que no sabía como pude pasar tanto tiempo queriendo todo con él y no arriesgarme por miedo.
Sentí un leve apretón en mi labio haciendo que soltara un pequeño gemido, por la virgen "y como dirían en wattpad" de los abdominales ¿En qué me transformó esté chico?
Lo que incide en que me acerqué aún más a él, quería estar tan cerca de él como fuese posible. Moví mis caderas contra él, haciéndolo soltar un gemido, a lo que siguiente, aferro sus manos a mis muslos, mucho más fuerte que antes.
Una sonrisa orgullosa aparecía en mis labios, sabiendo que le ocasionaba lo mismo que él causaba en mí.
De modo que, todo fue aumentando en mayor cantidad, sus manos contorneaban toda mi silueta, mientras que comenzó a dejar pequeños besos por todo mi cuello hasta llegar al lóbulo de mi oreja mientras lo mordisqueaba jugando con el. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al escuchar aquellas palabras contra mi oído que cambiarían todo.
- Eres lo que más he deseado y esperado durante toda mi vida, aunque nunca sabré, que fue lo que hice para merecerte. - susurro, hundiendo sus labios en mi cuello, lleve mi cabeza hacía atrás para disfrutar el recorrido que dejaban sus húmedos besos.
Y de esa forma podría decir que había caído completamente rendida por aquel chico, sí antes podría haberme alejado por miedo o de alguna otra forma, ahora, con certeza conocía que nunca podría, ni quería alejarme de el.
Un respingo agitó todo mi ser.
Abrí de golpe mis ojos, mi respiración estaba tan agitada que me costaba encontrarla entre el medio del caos en la oscuridad de mi habitación.
Fue todo un sueño, un jodido sueño.
¿Que carajos acababa de suceder? Sentía un vacío horrible en mi pecho, mis manos lo sostenían tan fuerte como si mi corazón se fuese a caer de un momento a otro y mi estómago, daba un vuelco que me hacía sentir horrible.
Me levanté para sentarme en una esquina de mi cama, mientras pasaba mis manos por mi cabello, joder ¿por qué se sintió tan real si sólo eres un sueño?

ESTÁS LEYENDO
Between the Dreams and Between the Stars
Novela JuvenilLa vida que Stella Cromwell tenía siempre fue sencilla y sin tantas complicaciones. Sin contar por el hecho de que todas las noches, mientras duerme, él está en sus sueños, todo cambio desde el momento en que sus ojos lo vieron por primera vez. Cad...