Estaba acostada con solo el reflejo de la luz de luna que se colaba por la ventana de mi habitación como un pequeño rayo de luz dentro de toda la oscuridad.
No tenía fuerzas para nada, a pesar de que me había sentido mejor esta tarde, era claro que el efecto se había pasado y sentía todo el malestar como antes. Mis ojos estaban hinchados y mi nariz congestionada, junto con el escalofrío que se apoderaba de todo mi cuerpo, era como si dejaras de sentir por dentro, pero al mismo tiempo todo tu cuerpo lo padece.
— Oh, mi Stella — hablo angustiado tomando mis mejillas — Mira como estás — esa voz llamo mi atención ante cualquier cosa.
— ¿Qué haces aquí?
Me acababa de dar cuenta claramente que estaba dormida y esto era solo un sueño más.
— Por favor, déjame quedarme contigo por esta noche y sanarte, mi estrellada.
Me quedé callada mientras solo lo miraba dudando de si responder.
— No hagas que me vaya, no trates de despertar por favor, déjame acompañarte por hoy y ya mañana desapareceré si eso deseas.
No tenía fuerzas para tratar de liberarme de esto y la verdad no quería hacerlo porque lo cierto era que lo necesitaba, lo necesitaba tanto desde hace mucho que ya estaba cansada de tratar de huir de él siempre, así que solo asentí derrotada.
— ¿Puedo acostarme junto a ti? — no hizo falta que respondiera con palabras, ya que mis ojos reflejaban lo mucho que lo quería.
Él asintió acostándose al lado mío, envolviéndome en un abrazo reconfortante.
— Todo estará bien — susurro acariciando mi cabello — Estoy aquí y no te dejaré hasta que te sientas mejor, lo prometo.
No sabría decir cuánto tiempo duramos así, parecía una eternidad envuelta entre sus brazos, protegiéndome de todo a su alrededor, cuando sentí como dejaba un suave beso en mi cabeza y con eso supe que estaría por despertar, una pequeña lágrima se escapó hasta llegar a mi mejilla a lo que lo abrace aún más fuerte que antes.
— Desearía que de verdad estuvieses aquí.
Es difícil dejar a alguien que siempre ha estado contigo, en especial en los malos momentos cuando sientes que tu alma no puede estar más rota.
— No llores mi Stella, muy pronto me verás de vuelta, te lo prometo.
Al despertar a la mañana siguiente por primera vez en días sentí como mi respiración volvía a ser la misma que antes, podía respirar sin dificultad alguna, parecía ser que la gripe había abandonado mi cuerpo de la noche a la mañana, me resultaba bastante extraño debido a que ayer sin duda alguna sentí que me moría y hoy me siento viva otra vez.
Baje tan rápido como pude hasta llegar a la cocina donde me encontré con mi mamá.
— Me alegro mucho de ver que te sientes mejor mi pequeña — comento mientras me daba un abrazo de alegría — Ayer tenías mucha fiebre, me sorprende que hoy estés como nueva.
— Lo mismo digo, no sé qué paso, pero hoy me siento con todas mis baterías recargadas.
— Perfecto, entonces quiere decir que me ayudarás a sacar los arreglos de navidad, ya casi es diciembre.
— No te lo perdonaría si lo hicieras sin mí.
Estuvimos casi toda la tarde arreglando y sacando todas las cosas, cuando se trataba de la navidad mi mamá era una muy fan de ella.
— Hermanita veo que ya reviviste — señaló Logan entrando a la sala.
— Así es, ¿quieres ayudarnos a terminar de decorar?
— Claro, en un momento estoy de vuelta — dice antes de desaparecer entre las escaleras.
Pasado algunos minutos Logan había regresado con nosotras, ya habíamos terminado casi toda la casa, solo faltaba el árbol de navidad y como todos los años, sin falta, había un debate de como debía armarse la base de este. Aquel suceso acontecía a razón de que a mi mamá no le gusta el hecho de cortar árboles que están libres en su naturaleza para ponerlos en una casa encerrada sin sol alguno, estaba totalmente en contra de eso y yo la apoyaba, por eso armábamos uno artificial que puede reutilizarse los siguientes años.
Cómo decía, casi todos los años sin falta pasaba esto, sería más fácil con unas instrucciones, pero cuando era pequeña sin querer las use como aviones de papel, sin contar el hecho de que mi hermoso y querida bola de pelos Fip intento treparse del árbol hace unas navidades atrás lo que hizo que la base que lo sostiene se volviese algo inestable.
— ¿Y si buscamos las instrucciones por internet? — sugerí lo mismo de todos los años.
— Stella, todos los años armamos el árbol, es imposible no recordar cómo se hace.
— De acuerdo — si tú lo dices comenté mentalmente.
Ya estábamos casi listos, solo quedaba decorarlo cuando el timbre de la puerta de entrada capto nuestra atención.
— ¿Esperaban a alguien? — pregunté, sin embargo, no recibí respuesta.
Me dirigí hasta la puerta, de seguro sería Brett porque mi papá tiene llaves a menos que las hubiese olvidado, en ese entonces tendría sentido tocar el timbre.
Pese a que ya no me sentía mal, seguía estando cubierta de pies a cabezas por varias capas de ropa para no recaer de nuevo.
Al abrir la puerta me llevé una sorpresa que sin duda alguna no esperaba por nada del mundo.
— ¿Qué haces aquí?
¡Mis pequesssss! Se viene lo bueno, estuve un poco inactiva debido a que estuve en una crisis tras otra con respecto a la navidad, pero quería comentarles que se viene maratón otra vez.
Espero se encuentren bien y si quieren dejar su comentario o su voto para saber si les está gustando la historia me encantaría muchísimo.
Se me cuidan, roni 💜
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Between the Dreams and Between the Stars
Novela JuvenilLa vida que Stella Cromwell tenía siempre fue sencilla y sin tantas complicaciones. Sin contar por el hecho de que todas las noches, mientras duerme, él está en sus sueños, todo cambio desde el momento en que sus ojos lo vieron por primera vez. Cad...