La vida que Stella Cromwell tenía siempre fue sencilla y sin tantas complicaciones. Sin contar por el hecho de que todas las noches, mientras duerme, él está en sus sueños, todo cambio desde el momento en que sus ojos lo vieron por primera vez.
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Me desperté más temprano de lo usual, casi no pude dormir por las ansias que sentía.
Aproximadamente eran las 8:00 de la mañana, pasarían un par de horas para que los chicos hicieran acto de presencia, por lo mucho llegarían cerca de la hora del almuerzo.
Pese a que todos vivíamos relativamente cerca, cuando hablábamos de puntualidad, mis amigos no eran los perfectos modelos a seguir.
Decidí estirarme para salir de la comodidad de mi cama, tenía que tener una determinación muy grande por las mañanas para lograr salir de ella. Fui al baño, me lave la cara y regrese a mi habitación, no había necesidad de apurarme todavía.
Tome el libro que había comenzado a leer esta semana, me tumbe nuevamente en mi cama para dejar de un lado la realidad por un rato y así entrar en un mundo totalmente distinto.
Casi una hora después, el final del libro ya me había afectado, sin duda alguna, una de las sensaciones que más detestaba era el terminar un libro, debido al hecho de que luego sientes un vacío que llega junto al final y el no saber qué hacer con tu vida después de ello.
Gire la cabeza para tener una mejor visión de la hora que marcaba el despertador, me levante regresando el libro a su lugar en la estantería, vaya que ese final no lo vi venir. Busque mi ropa para ir a ducharme, opte por unos jeans negros, una blusa de rayas horizontales blanca con negro y mis queridísimos Vans.
Baje a desayunar, donde por suerte se encontraban mis padres, no tendría que luchar con la cocina, fantástico.
Hablamos durante un rato, hasta que un Logan adormilado entre bostezos apareció en la puerta de la cocina, cruzo la pequeña isla para sentarse en uno de los taburetes.
Mis padres y yo compartimos una mirada de extrañados.
- ¿Tan temprano? - pregunte, aunque siempre me he considerado una persona que le encanta dormir hasta tarde, sin duda alguna Logan me ganaba por mucho, por ende muy rara vez se le veía despierto antes de las 10:30 de la mañana
- Quede en ayudar a Brett y a Jeffrey con unas cosas de la facultad - explicó mientras salía un gran bostezo de su boca.
- Ohh - musité, siguiendo el hilo de la conversación hasta que nuestros padres tuvieron que irse para continuar con sus otras actividades.
- ¿Y tú? - pregunta después de un rato soltando una pequeña risa - ¿vas a ir a tu expedición?
- No voy de safari - corregí - solo voy a investigar si las pistas son correctas.
