DEMENTE

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Finalmente, la demencia trajo algo positivo; desde aqui, pude verme tal cual soy, sin ropas y lo que es mejor, sin vergüenza; ¿por qué, he de tapar lo que soy para formar apariencias? ¿Por qué, tendría que mostrar alguien que no soy? Nos escondemos tras vestidores, nos montamos en personajes y después de un tiempo, nos creemos el papel;  es mas, se nos olvidada quienes somos; luego, cuando la realidad se manifiesta como un espejo, mostrando quien realmente somos; sin derecho a discrepar, porque todos lideamos  con algo que nos genera vergüenza; es ese algo que se manifiesta cuando estamos realmente solos, por lo cual taparnos fue nuestro primer instinto, escondernos el segundo y tratar de olvidar quienes somos es el tercero.

Esa parte de nuestra vida que quisieramos borrar, que de tiempo en tiempo vuelve, para recordarnos quien somos realmente; como para alguien arrastrado por sus bajos instintos, que constantemente opta por la mentira para tapar su vergüenza, hasta el punto de tener una vida delgada y de cristal; mas temprano que tarde, parte el vidrio, causando dolor hasta mostrarnos a esa persona que no aceptamos y que lastimosamente es parte de nosotros.

Hoy estoy aqui, solitario con la mirada perdida a lo largo de un profundo pasillo, acompañado de esa persona que he menospreciado toda mi vida, ese perdedor, tímido, que le da pena decir hola, que le cuesta mantener una conversación por mas de cinco minutos, que le gusta la historia, ve divertida las matemáticas, le fascina la química aunque no sepa generarla en persona que le gusta, que es transparente por ende nadie conoce, que comprende mas de lo que habla y que tiene mucho que aportar a la sociedad pero nadie lo sabe, apenas le estoy conociendo y me esta gustando, le estoy aceptando, porque me parece mas honesto de mi parte, decir: ¡soy aburrido!; que prefiero un libro antes que una fiesta, y me acepto tal como soy.

Realmente me gusta la persona que soy, ¿porque esconder quien somos para agradar a terceros?  Pero lo hacemos, sobre todo en la adolescencia cuando no estamos seguros de nuestras identidades, donde apenas se esta forjando nuestra personalidad; casi todos nos perdemos allí y luego para reencontrarnos, para vernos tal como somos, pasan decadas, a veces se nos pasa la vida y mantenemos el personaje hasta el encuentro natural donde la tierra nos cobija; pero ¿que pasaría si logramos en vida hacer y decir lo que nos gusta? ¿O es que acaso somos tan perversos? Y si lo somos, siempre y cuando no perjudique a terceros, creo que debes ser tú; tan tú como sea posible, sin tabujos, sin envidia, sin ocultismo, sin vergüenza, sin maldad pero sobre todo SIN MENTIRA.
¡MIENTRAS MAS ME CONOZCO, MENOS PODER TIENE LA MALDAD SOBRE MI!
Si la demencia es mirar hacia dentro, donde solemos ignorar aquella parte de nosotros que escondemos con mentiras, porque nos da vergüenza, porque no la aceptamos. Seguramente andaba mas demente cuerdo que desquiciado feliz.

Mi herenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora