Mantenerse en el centro, cuando las corrientes tiran con ímpetu hacia un lado y hacia el otro; no es fácil, pero tampoco imposible. Desde acá, puedes ver las virtudes y defectos de las influencias dominantes; puedes reconocer cuando si y cuando no está la verdad en su boca;
Estar en el centro es estar loco, por no permitir ser movido de tus convicciones; por llamar a lo malo, malo y a lo bueno, bueno; esto sin importar de quien venga.
Ser el punto centro, no es ser juez; aunque tu juicio se agudiza; no para perturbar y hacer contra a nadie; alguien tiene que estar en el centro, no para causar atraso al que promueve el bienestar colectivo; por el contrario, se apoya lo que genere bien; sea quien sea; así también, lo que no está bien hay que rechazarlo, venga de quien venga. Aquí es donde le digo, Señor juez, la justicia que profesa condena a su hijo, ¿cuál será su veredicto? Está claro, el punto centro es la justicia, hacia un lado están los hechos condenatorios y por el otro el instinto emocional que es parte de nuestra naturaleza.
¿Como proceder? Hay padres que maltratan a sus hijos, ellos condenan a sus hijos a diario; pero también hay los que les brindan sobre protección, casi siempre ambos se salen de la justicia.
Ser el eje de una rueda en movimiento, rígido, seco, no avanza hacia donde vamos; quítenle y verán si pueden controlar la rueda.
El punto centro es necesario, aunque no se mueve como el resto, ni habla como el resto...
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Mi herencia
Short StoryMi herencia, es un conjunto de análisis critico de la vida cotidiana y diversos temas, donde expreso mi criterio y algunos consejos; que estoy seguro: ¡TE AYUDARAN A BIEN!