¡Autoanalizate!

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Hemos crecido con las mismas creencias de nuestros abuelos, sus valores, normas y mitos; que son como la cubierta, de alguien mucho más dulce; aunque en ocasiones, parecemos repollo, con capas sobre capas, que al cabo del tiempo nos damos cuenta de que no hay más; que éramos eso, una bendita apariencia en forma de repollo, no había algo más dulce, ácido o amargo dentro de nosotr@s, puesto que dimos todo en cada etapa de nuestra vida.

Por lo cual, no sé quién es más falso, si el que miente para aparentar o el que aparenta una vida recta, porque el primero es una lechuga insegura y el segundo es un costal de mierda. No es apariencia, damos lo que somos, somos cambiantes, varían hasta nuestros gustos; respondemos a las mismas situaciones de diferentes maneras, reaccionando a los estímulos, dependiendo de factores químicos, psicológicos y emocionales. ¿Quieres saber como eres? ¡Autoanalizate! ¡Puedes dar lo mejor o lo peor de ti!


Mi herenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora