He notado que soy egocéntrico y
que no tengo la virtud de la humildad.
Aunque no tengo dicha virtud,
sé muy bien distinguirla y
disfruto cada vez que le encuentro en el camino
en personas de diferentes clases,
porque la humildad es acreedora de la sencillez,
del respeto y de la paz y hace distinguir
a quien la posee, tenga o no, bienes.
He visto pobres con altivez y
ha gente pudiente con humildad y viceversa,
lo que me dice que:
La humildad no es una condición monetaria,
ni es pobreza, sino más bien:
Es una cuestión de actitudes
que muestran este valor humano
como la más alta de las virtudes.
La misma te hace ser condescendiente,
considerando siempre el lado
positivo de las cosas y las personas;
está muy ligada a la práctica de la virtud del amor.
Sin humildad es casi imposible mirar hacia fuera,
cuesta mucho más visualizar las
necesidades desde la diminuta visión del ego.Por ende;
no se puede ser condescendiente sin humildad;
pero con ella, se contemplan diferentes horizontes.
Su voz es cálida, es agradable, es amena, es edificante, es constructiva, es sencilla, es acogedora, es familiar, se distingue, es original, cuando ella habla, emana sabiduría, se deleita el oído y la comprensión digiere el conocimiento sin ningún esfuerzo.
ESTÁS LEYENDO
Mi herencia
Short StoryMi herencia, es un conjunto de análisis critico de la vida cotidiana y diversos temas, donde expreso mi criterio y algunos consejos; que estoy seguro: ¡TE AYUDARAN A BIEN!