Saint Seiya: El Renacimiento De Los Celestiales

Capítulo 5

Al día siguiente

El despertador de Issei empezaba a sonar, pero Issei apaga el despertador y hacia una pequeña sonrisa de felicidad.

Issei: hoy es un buen día.

En la escuela

Issei le había presentado a Yuma a sus dos amigos.

Matsuda y Motohama: ¿Qué?

Issei: ¡Ah! Esta chica es Amano Yuuma-chan, estos son mis colegas, Matsuda y Motohama.

Yuuma: Mucho gusto – sonríe –

Issei se acerca a ambos y les susurra en los oídos.

Issei: Ella es mi ¡No-vi-a!

Ambos chicos no se podían creer lo que Issei les había dicho.

Issei: Es mejor que ustedes también consigan una novia, vamos Yuuma-Chan – empieza a caminar -

Yuuma: ¡Si! – hace una reverencia y se va –

Motohama: ¡Maldito traidor!

El día de clases habían pasado con normalidad donde Issei junto a Yuuma caminaban hasta llegar al puente donde se conocieron y empezaron a observar el atardecer hasta que Yuuma rompe el silencio.

Yuuma: E-esto Hyodou-Kun deberíamos tener una cita.

Issei: ¿Cita?

Yuuma: Si, el próximo domingo ¿No puedes?

Issei: ¡Por supuesto que puedo!

Yuuma: Que alivio, entonces.

Issei: Si, nos vemos.

Yuuma: - se va alejando del lugar y voltea – Estaré esperándote por la cita ¿sí? – se aleja del lugar -
Issei: Si, yo también – se da la vuelta y se va a casa feliz - ¡Una cita! ¿Qué hermoso se escucha eso! ¡Perfecto!

A lo lejos se veía una pequeña chica de cabellera color blanco que observaba a Issei mientras comía una paleta y se aleja del lugar para avisarle lo ocurrido a Rias.

Koneko: Después de todo, el sentido de la presidenta.

Rias: Te encargare que lo vigiles.

Akeno: presidenta ¿Qué ocurre?

Rias: Me estoy preparando para una despedida, pero – agarra la pieza del Peón – todo dependerá de él.

La semana había pasado con suma tranquilidad para Issei hasta que llego el día de su cita, se veía a Issei esperando a Yuuma.

Issei: solo espero haberme puesto la ropa adecuada – veía su camisa de color negro con un suéter de color café claro, un pantalón de mezclilla y unos zapatos negros – ya viene siendo la hora.

Una chica le entrega un panfleto a Issei y se aleja del lugar.

Issei: Creo que termine espantándola – mira el panfleto - ¿Tus deseos se ha hecho realidad? – sonríe – es demasiado obvio.

A lo lejos se escuchaba la voz de Yuuma diciendo su nombre, Issei al escucharla guarda el panfleto en su bolsillo.

Yuuma: Issei-Kun.

Issei: ¡Buenos días, Yuuma-chan!

Yuuma: perdóname ¿Esperaste?

Issei: No, yo también acabo de llegar – Issei se emociona – (¡Siempre quise decir esa frase!).

La cita de ambos había empezado, empezaban a visitar las tiendas de ropa donde se probaban varias ropas, donde Issei le compro a Yuuma una pulsera ambos se retiraron de la tienda para mas tarde empezar a comer helado, el día ya estaba pasando hasta que callo el atardecer y ambos se encontraban en un parque cerca de una fuente.

Yuuma: Hoy me divertí mucho.

Issei: Si, fue el mejor día de todos.

Issei agarra la mano de Yuuma, ella se sorprende, pero acto seguido hace una cara triste, Yuma suelta la mano de Issei y se acerca a la fuente para después darse la vuelta y mirar a Issei.

Yuuma: Dime Issei-Kun.

Issei: ¿Sí?

Yuuma: Para festejar nuestra primera cita ¿Podrías escuchar mi único deseo? – acercándose a Issei –

Issei: (esto es a lo mejor es un beso) – los latidos del corazón de Issei empezaban a latir – ¿Cuál será tu deseo? – mirando a Yuuma –

La expresión de Yuuma empieza a cambiar a una tétrica y su voz agarra un tono un poco más maduro.

Yuuma: ¿Podrías morirte?

Issei: - al escuchar se sorprende un poco y se hace el desentendido – Yuuma-Chan, perdón ¿podrías decirlo una vez más? Es que mi oído está muy raro – riendo un poco preocupado –

Yuuma se acerca a Issei y les susurra unas palabras.

Yuuma: ¿podrías morirte? – retrocede un poco -

Acto seguido la ropa de Yuuma se rompe y un resplandor se hace presente, Issei se sorprende al ver por unos segundos el acto que estaba pasando hasta que la luz se desvaneció viendo a Yuuma un poco más alta con un traje de cuero ajustado y unas alas negra saliendo de su espalda.

Issei: - asustado - ¿plumas?

Yuuma: estuvo divertida mi búsqueda, el corto periodo de poder jugar con un inocente niño – levanta su mano y muestra la pulsera que le compro Issei – voy a cuidar esto que me compraste, por eso – extiende su mano y un brillo color rojo se hace presente, una lanza se materializa –

Issei: - preocupado empieza a retroceder lentamente - ¿Yuma-chan?

Yuuma: muérete ya.

Yuuma le arroja la lanza a Issei y esta se clava en el estómago de Issei, la lanza desaparece y la sangre de su estomago empezaba a salir, Issei trataba de parar la hemorragia.

Yuuma: perdóname, pero para nosotros eres una amenaza, así que tenia que apresurarme a eliminarte, si odiaras a alguien, odia a las Sacred Gear.

Issei: - cae al suelo y escupe sangre - ¿Sacred Gear? ¿Qué es eso? Esto es.

Yuuma: - extiende sus alas y sonríe – es un lindo recuerdo, Gracias – sale volando del lugar dejando algunas plumas negras en el suelo –

Issei: -en el suelo agonizante mira al cielo - ¿Es en serio?, en este insignificante parque, por algo que no se de que se trata voy a morir, si me iba a matar, al menos me hubiera dejado tocarle los pechos – con trabajos llevaba su mano a su cara para poderlas ver – Esta toda rojo, este rojo es igual que el cabello de esa persona, Rojo como el Straw Berry Blond, adiós a mi cabello inalcanzable, al igual que esta mano teñida de ese color – deja caer la mano al suelo y respira pesadamente - ¿Pero que estoy diciendo?, pero si estoy apunto de morir, no puedo más, mierda mi cuerpo ya no, maldición ¿Por qué tuve que morir de una forma inexplicable?

Un portal se empezaba a crear abajo del cuerpo de Issei, mientras Issei agonizaba.

Issei: Aun así, era una juventud muy prometedora ¿no?, si vuelvo a nacer, yo ¿así que Rias?, Ese bello color rojo, a esa persona, si es que voy a morir, me hubiera gustado morir en los pechos de esa belleza.

Otro portal se abre dejando ver a la pelirroja conocida como Rias Gremory.

Rias: ¿Fuiste tu quien me llamo?

Issei: ¿Quién es?

Rias: si igual vas a morir yo te recogeré – le salían unas alas en su espalda –

Issei: de nuevo, unas plumas.

Rias: - hace una pequeña sonrisa – Tu vida, ahora vive para mí.

CONTINUARA