Saint Seiya: El Renacimiento De Los Celestiales

Capítulo 17

Vali se encontraba despertando poco a poco sintiéndose mejor, algo que lo sorprendió muchísimo por su pronta recuperación, pero al girar su cabeza a la izquierda veía a Kuroka durmiendo en un pequeño sofá, al verla lo hizo sonreír un poco. Al escuchar la puerta abrirse dejaba de sonreír dejándolo sorprendido por quien se trataba.

Vali: Raynare – sorprendido por ver a su amiga de la infancia totalmente recuperada –

Raynare al ver a Vali despierto no se la pensó dos veces, en un rápido movimiento lo abrazaba poniendo su cara entre sus pechos, esta acción provoco un leve sonrojo en el chico, para luego solo corresponder el abrazo de su amiga. Pero no duro mucho la interacción ya que cierta Nekomata se despertaba viendo lo que estaba pasando, provocando un alboroto pensando que esa acción lastimaría a Vali.

Al iniciar el Alboroto Vali quería separarlas, pero la puerta era abierta para ver a Azazel asomándose en ella, el líder de Grigori solo pudo ver a Vali en medio tratando de separar a su compañera de equipo y a su amiga de la infancia, Azazel hizo un ruido para llamar la atención de los tres, provocando que el ángel caído y la Nekomata se calmaran.

Azazel: Me alegra que estés bien Vali, al parecer tu día es muy movido – mirando a las chicas –

Vali: Me siento bien, pero me sorprende mi rápida recuperación – sintiendo su cuerpo recuperado –

Azazel: Eso se debe a que alguien de la familia fénix nos envió un frasco de lágrimas Phoenix.

Vali: Con que la casa Phoenix – se ponía serio –

Azazel: Al parecer tus acciones llamaron la atención del tercer hijo de la casa Phoenix, como sabe que eres el portador de la cloth del fénix, el pidió que te mandaran lagrimas fénix, pero con una sola condición.

Vali: ¿Cuál? – se cruzaba de brazos –

Azazel: Que en el futuro te enfrentes a el – mirando a Vali –

Vali: Con que es eso – sonreía emocionado – con gusto que aceptare sus condiciones después de todo demostrare que soy el mejor.

De la nada sitio como Athena se comunicaba con él a través de su cosmo, mencionándole que dos exorcistas llegaron al santuario pidiendo ayuda, ya que los santos negros estaban robando cosas a la Iglesia, así que le encargaba a Vali en unirse a ellas para averiguar qué es lo que tienen en mente y de vigilar a las exorcistas.

Vali: Hora de irse Kuroka, tenemos una misión que hacer, debemos irnos al santuario – se levantaba de la camilla de la sala de recuperación –

Raynare: ¿Qué hay de mi Vali? – lo miraba haciendo un puchero –

Vali: ¿Estas segura que esta lista para la acción? – miraba a Raynare –

Raynare: Estoy listo Vali – daba un paso al frente –

Vali: Bien entonces eres bienvenida al equipo Vali.

Tras decir eso el equipo Vali se fue a preparar para su misión, algo que Azazel veía muy curioso al ver al nuevo equipo de Vali marcharse.

Azazel: Si que ellos harán grandes cosas al futuro y más cuando su equipo este completo – sonreía complacido al ver a Vali que al fin podría contar con varias personas y ya no se sentiría solo –

Santuario

Una exorcista de cabello azul con unos mechones verdes se quejaba con su compañera del por qué no la dejo hablar, a lo que la castaña expresaba que sería mejor que ella se encargara de la formalidad. Algo que molestaba un poco a su compañera aumentando sus reclamos, pero después de un rato se calmó para hablarle de un tema a su amiga y compañera.