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Habían pasado varias semanas desde aquella vez que hablaron luego de ese momento donde se dijeron todo con un beso... Casi un mes desde que, con un dolor desconocido en el pecho, decidieron confesar que ninguno de los dos sabía verdaderamente si esos sentimientos que estaban floreciendo en ellos eran algo genuino o un simple producto de la confusión de sentirse tan acompañados el uno por el otro.

No habían vuelto a mencionar el tema y, afortunadamente y a pesar de todo, su relación amistosa seguía intacta.

Ninguno de los dos se comportaba de forma extraña o cortante, como suele suceder muchas veces en esos casos.

Ambos estaban felices por eso pero, al mismo tiempo, sentían un vacío en su interior... Como si algo más les faltara.

Sus horas juntos en el set eran algo que guardarían para siempre una vez que las grabaciones llegaran a su fin. Cada risa, broma e incluso los momentos donde debían estar serios y concentrados quedaban grabados en su memoria simplemente por el hecho de vivirlos juntos.

Eran la combinación ideal, la dupla perfecta, tanto que su química podía traspasar las pantallas.

— ¡Andresito! Al fin llegas... —Dijo Aracely al verlo entrar al set, ya caracterizado como Esteban.

Andrés había avisado que se demoraría en llegar porque aquella mañana se le había complicado un poco, así que ya hacía un buen rato que estaban esperando a que el moreno se presentara en el lugar.

Fue por ese motivo que los directores habían decidido grabar unas escenas en las que Esteban no aparecía.

— ¡Hola! —Respondió Andrés, dándole un abrazo a la pelirroja.

— ¿Qué ha pasado? ¿Todo bien? —Le preguntó ella, en un tono de voz muy bajo.— Claro, si es que puedes contarme. —Añadió.

Aracely sintió una pizca de celos al preguntar eso. Sabía que al hacerlo, podría recibir una respuesta por parte de Andrés que incluyera mencionar a Alejandra, su mujer. Detestaba sentirse así, no le gustaba esa horrible sensación que surgía en ella cada vez que pensaba en su amigo y la mujer que era su pareja desde hacía ya muchos años.

No tenía por qué tener esos pensamientos. No debería de haber razón, si simplemente eran amigos.

— Todo está bien, fue una mañana algo ajetreada... Hoy me tocó ser mapacho. —Respondió Andrés, sonriendo como un niño cuando está orgulloso de sus dibujos.

— ¿Mapacho? —Preguntó la actriz, confundida.— ¿Qué se supone que es eso?

— Pues, mapacho. —Respondió él, como si fuera algo obvio y soltó una risotada al ver la cara de confusión de Aracely, quien no entendía absolutamente nada.— Hoy me tocó ser mamá, papá y chofer... Mapacho.

Allí estaba de nuevo, su sonrisa enorme y orgullosa.

Aracely carcajeó fuertemente.

La realidad es que se sintió bien que el moreno no hubiera mencionado a Alejandra aunque, para ser sinceros, eran contadas las ocasiones en las que lo hacía.

Parecía como si, la mayor parte del tiempo, evitara hablar de ella o como si evadiera las preguntas que pudieran tener como resultado el nombrarla.

La rubia lo había notado pero, aún así, fue un alivio para ella no haber oído su nombre al escuchar acerca de la mañana de su co-protagonista.

Andrés la miraba divertido... Como siempre, había logrado su cometido de hacerla sonreír.

Una vez más, allí estaba Andrés Palacios y sus ocurrencias.

Otra ocasión más en la que volvía a tomarla por sorpresa y la hacía estallar en risas, logrando que todos los presentes en el foro se giraran hacia ella curiosos de saber lo que estaba sucediendo.

— ¡Ay, Andrés, eres un burro!

Guiñandole un ojo, el moreno tomó la mano de su amiga y la guió hacia donde el resto del elenco se encontraba aguardando a que pudieran comenzar nuevamente con las grabaciones.

A veces era complicado para todos el poder seguir normalmente con sus escenas, no porque les costara entrar en papel o recordar sus respectivas líneas, sino porque eran todos tan divertidos que las risas nunca faltaban y siempre había alguien que no podía controlar la risa luego de escuchar a los directores comenzar con la grabación.

Como siempre, Andrés aprovechaba cada pequeña oportunidad para hacer reír a aquella hermosa mujer que no salía de su cabeza.

Los últimos días la había visto mucho más animada. Ya casi no tenía esos momentos en los cuales sentía la necesidad de parar un momento con las grabaciones por sus ataques de ansiedad a causa del llanto y las emociones que contenía.

A pesar de verla mejor, Andrés no perdía el tiempo en hacerla pasar un buen rato.

Él y Ana eran los mejores compañeros en ese sentido, siempre iban a su camper a llevarle cosas dulces para comer juntos y la rubia, luego de quejarse bromeando de que la harían perder su figura, aceptaba gustosa.

Luego de un par de horas de grabación, les dieron un tiempo libre para despejarse y descansar un poco.

Andrés había visto cómo Aracely salía del foro junto con Karla, Alberto e Isadora, dirigiéndose hacia el lugar donde les preparaban el almuerzo.

Él también tenía hambre, así que luego de conversar un rato con Denia y Marisol, se decidió a ir hacia allí.

Vio que la pelirroja estaba riendo a carcajadas junto al español y sintió un pinchazo de celos que rápidamente sacudió de sus pensamientos hasta que, segundos después, observó que Pavón tomaba en sus brazos a Aracely y giraba con ella para luego simular que la soltaría, lo que le arrancó un grito de terror a la actriz y ocasionó las risas de quienes con ellos se encontraban.

— ¡Ay, no! ¡Eres un idiota! —Decía ella, sin dejar de sonreír.

Andrés suspiró exasperado al ver cómo Alberto miraba a Aracely.

Era más que evidente que el ojiazul veía a su amiga con otros ojos, quizás los mismos con los que él la miraba.

Ambos sentían atracción por aquella maravillosa mujer.

El hambre se le había quitado luego de presenciar ese momento entre los actores y prefirió ir a recostarse un rato en su camper hasta que lo volvieran a llamar para comenzar a rodar las siguientes escenas.

En la comodidad de aquel lugar y tratando de apartar todo pensamiento inadecuado acerca de su gran y querida "amiga", tomó su teléfono y abrió Twitter, su red social de preferencia.

Comenzó a scrollear en el timeline hasta que vio un tweet que llamó su atención... Se trataba de una sugerencia basada en sus "me gusta".

Los primeros hashtags que leyó fueron "#LaMadrastra" y "#Marceban", pero lo que más resaltó entre eso fue lo que seguía y donde se leía "#Andrely".

— ¿Andrely? —Preguntó en voz alta, mientras tocaba sobre el video para ver de qué se trataba.

Era un video de ellos dos con clips de las entrevistas que habían dado hasta ese momento, incluida la presentación a prensa de la novela.

Se adentró en aquel hashtag que le había resultado tan intrigante y cayó en cuenta de que así era el nombre que les habían puesto las Palacianas y la Arafamilia a ellos dos.

Andrely... Andrés y Aracely.

Qué bonito sonaba.

De un momento a otro se había olvidado de los celos que sintió al ver a Aracely junto a Alberto. De su cabeza se había esfumado la imagen del actor mirándola con amor, con devoción.

En ese momento solo le importaba una cosa, y era cómo los habían denominado sus fans.

— Andrely... —Volvió a repetir.— A Ara le encantará saber de esto. —Añadió con una enorme sonrisa mientras continuaba explorando aquel hashtag.

Mi fuerzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora