Andrely

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Estaba ansioso y no entendía por qué, si lo que tenía pensado contarle era sobre un simple apodo de cariño que les habían puesto, algo que inventaron sus fans... Pero la realidad es que a él le emocionaba, en cierta forma.

Su nerviosismo y su ansiedad corrían más por el lado del miedo que le daba que Aracely pudiera tomárselo como una insinuación de su parte, cuando realmente no era así.

¿Sería prudente mostrarle lo que había visto?

Quizás ya lo sabía, aunque si así fuera... ¿Por qué no se lo había mencionado ella?

Muchas de esas y otras preguntas dieron vueltas por su mente.

Tan enfocado en sus pensamientos estaba que no se había dado cuenta de que, de modo casi automático, ya había salido de su cámper y se encaminó en búsqueda de su coprotagonista.

La encontró sentada junto a Karla, platicando mientras comían algo juntas.

Alberto no estaba, eso era algo positivo.

No tendría que disimular que le comenzaba a molestar verlo cerca de ella y que le incomodaba el pensar que quizás el actor español quería a Aracely de una forma diferente y no solo como amigos.

Tendría que aprender a controlar esos celos... Al fin y al cabo, ellos dos tampoco eran nada.

Simplemente amigos.

Se acercó a la pelirroja y a su amiga, y se sentó a su lado.

— ¿Molesto? —Preguntó.

— ¡Claro que no, Andresito!

El chico que se encontraba en el lugar donde almorzaban se acercó a ellos con intención de ofrecerle algo de comer a Andrés.

— Buenas tardes. —Dijo, dirigiéndose a Andrés.— ¿Usted va a querer sopa... Azteca?

El moreno, como siempre, aprovechó la situación aquella pequeña pausa que hizo el muchacho al decirle la sopa que estaban sirviendo en esa ocasión e hizo de las suyas con uno de sus chistes:

— Sopa Televisa, por favor.— Contestó.

Aracely comenzó a reír al ver la cara de confusión del muchacho.

Ella entendió en seguida a lo que él se refería.

— ¡Andrés, ya déjalo! Tráigale la sopa, por favor. —Le dijo entre risas, mientras el joven se alejaba en búsqueda del almuerzo para el moreno.

— Yo me retiro... —Dijo Karla.— Iré a ver que esté todo preparado para tu cambio de vestuario, Ara.

— Gracias, Karlita. Nos vemos luego.

— Hasta luego, Karla. —Se despidió también Andrés.

Ambos actores continuaron hablando mientras almorzaban. Como era usual cada a vez que estaban juntos, las risas no faltaron en su conversación.

Finalmente, el actor aprovechó un momento de silencio para comentarle a Aracely lo que había visto en su timeline en Twitter.

— Oye, Ara. ¿Si te acuerdas de la entrevista en HOY que Andrea mencionó que ella era de la "familia Palaciana" y Paul llamó a tus fans "Aracianas"?

Aracely no terminaba de entender bien su pregunta, así que simplemente asintió.

— Bueno, pues a mi eso me sonó a una mezcla de cómo se denominarían nuestras fans.

— Disculpa, pero no te entiendo, Andrés...

El moreno estaba nervioso por eso había empezado con toda esa verborragia.

Mi fuerzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora