Dentro de aquel enorme lugar, el silencio solo se veía interrumpido por el sonido de sus respiraciones agitadas, pesadas y acompasadas.
Aquel ósculo era diferente a los anteriores, estaba cargado de celos y también de enojo, lo que lo volvía aún más intenso. Sus bocas y sus lenguas batallaban por tener el control, por demostrar quién de los dos era más fuerte.
Andrés entendía la actitud de Aracely pues, si fuera al revés, él también ardería de celos pero, al mismo tiempo, le confundía la facilidad con la cual descartó todo lo que había pasado entre ellos.
Quizás había pensado que estaba jugando con ella.
Él no le prometería algo que no podría cumplir, pero sí quería demostrarle que lo que sentía por ella no era una simple calentura. Se debían una charla, pero no era el momento.
La pasión volvió a desbordarlos, encontrándolos nuevamente en circunstancias en las que les era difícil controlarse.
Como cada vez que estaban en esa situación, las prendas que llevaban puestas no eran más que un impedimento, una molestia, pero no tenían tiempo para preocuparse por eso.
Necesitaban sentirse, volver a ser uno solo... Aunque fuera por última vez.
Aprovechando que la rubia estaba usando una falda algo ajustada, Andrés la subió lo suficiente para poder llevar una de sus manos hasta su tanga y palpar por encima el calor y la humedad proveniente de su centro. Seguidamente, la corrió para un costado e introdujo sus dedos, jugando un poco con ella, mientras que Aracely se ocupaba de liberar la prominente erección de los jeans oscuros de su compañero.
El moreno se separó unos centímetros para poder mirarla a los ojos y así confirmar que ella deseaba lo mismo.
El calor que emanaba su cuerpo ya había hablado por la actriz, pero él necesitaba reafirmarlo.
Esa locura debía ser algo que ambos quisieran cometer, y esos bellísimos orbes verdes se lo hicieron saber al estar cargados de deseo.
Sin querer esperar ni un segundo más, la levantó del suelo, haciendo que ésta enredara las piernas en su cintura y, sin mayor demora, entró en ella, acallando sus gemidos con un beso cargado de lujuria.
Las ganas que tenían de volver a sentirse los había cegado por completo, llevándolos a caer en ese abismo de lujuria y continuar con esa insensatez en aquel solitario foro 15... Ese al que jamás podrían ver o recordar de la misma manera.
Era una imprudencia que jamás se creyeron capaces de consumar pero que, en ese momento lascivo, se estaba convirtiendo en una de las aventuras más inolvidables de sus vidas.
[...]
Cada uno se encontraba por su lado, acomodando sus prendas y tratando de controlar su aún acelerada respiración.
No habían escuchado que nadie los buscará, cosa que era una buena noticia.
Habían llegado bastante temprano, así que su arrebato de pasión no los había complicado en el rodaje de las escenas de aquel día.
Al terminar, la actriz comenzó a encaminarse hacia la salida del lugar. No tenía nada más que decir.
Debía irse, puesto que tenía miedo de volver a cometer otra locura. Sus cuerpos aún les pedían más y ambos sabían que no podían.
El moreno la tomó del brazo, haciendo que volteara a verlo.
— Andrés, por favor... —Suplicó.— No debimos hacer esto.
— Lo sé. Sé que tienes razón, así como sé que no volverá a pasar. —Respondió en un tono ciertamente triste.
— Me parece bien que lo tengas claro. —Contestó ella de la misma forma.— Lo único que te pido es que, por favor, intentemos que esto no nos aleje como amigos... He perdido lo suficiente este año.
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Mi fuerza
Romance¿Qué hubiera pasado si algo inevitable en la vida los hubiera llevado a encontrar una felicidad que no creían posible? AU - ANDRELY.