Los días posteriores, sus conversaciones diarias ya no fueron las mismas. Las respuestas casi inmediatas a los mensajes, ahora demoraban más en llegar. Ya no tenían lugar los encuentros en camerinos para practicar sus diálogos, comer alguna que otra delicia o, simplemente, donde conversaban sobre cualquier cosa.
Al principio había sido ella quien decidió establecer esa distancia, a pesar de haber sido también la que le había casi suplicado al actor que su amistad no se viera afectada.
Aunque le molestaba, el moreno lo entendía.
Aracely necesitaba su espacio y él lo último que quería era agobiarla.
Durante esos días, sus discusiones con Alejandra eran más fuertes que de costumbre y, a pesar de que la decisión de separarse era algo casi inminente, ellos igualmente intentaban retrasar esa resolución.
Ambos tenían miedo de que pudiera afectarle a sus hijos.
La adolescencia ya era una etapa lo suficientemente complicada de sobrellevar como para agravarla aún más con una separación.
A veces, Andrés se autoreclamaba el siempre anteponer a los demás frente a él mismo, pero toda la vida había sido así y esta vez se trataba de sus hijos. No podía ser egoísta y arrastrarlos hacia un dolor que quizás no era necesario.
Todo tendría solución si es que él y su mujer se lo proponían... Pero, al parecer, no estaba funcionando.
La realidad es que moría de ganas de ver a Aracely, de hablar con ella sobre todo lo que estaba pasando en su vida pero la distancia que había puesto la rubia lo hizo entender que no había posibilidad alguna de hacerlo.
Adjuntaba esa mezcla de emociones y pensamientos a que había llegado el último día de grabación.
Todos los que formaban parte del elenco de La Madrastra se encontraban exactamente igual aunque, a pesar de que los nervios también eran parte de todo eso, no titubearon ni por un segundo al momento de disfrutar de aquellas horas que quedaban para por fin dar el último grito de "corte".
Las risas resonaban por todo el lugar mientras que se contaban anécdotas y todas aquellas bromas que se hicieron entre ellos durante esos meses que habían compartido juntos.
Por supuesto y para no perder la costumbre, Andrés se encontraba entre todos haciendo de las suyas y siendo el alma de la fiesta.
Estar rodeado de sus compañeros siempre lo hacía sentir mejor y lograba que, al menos por unas cuantas horas, se olvidara de sus problemas. Pero aún había algo que le hacía falta o, mejor dicho, alguien...
[...]
Entre risas y conversaciones con su equipo, la actriz disfrutaba de aquel último día.
Ya todos estaban listos, tan solo faltaba ella pero, aún así nadie se apresuraba ni andaba a las corridas. Mientras que se arreglaba, los demás actores grabarían escenas en las que ella no debía aparecer.
Si alguien supiera cómo había pasado la noche anterior, no creerían para nada lo alegre que estaba mientras la caracterizaban como la bella abogada Marcia Cisneros para el día de su renovación de votos matrimoniales con Esteban.
Se le había complicado dormirse, puesto a que había estado pensando en todo y en nada al mismo tiempo.
Pensó en Andrés y en lo mucho que le costaba mantener esa distancia que ella misma se había propuesto y casi obligado a respetar.
Pensó en cuánto lo extrañaba y en la falta que le hacía, en cómo se había vuelto una necesidad para ella.
Se había acostumbrado a él y a su compañía, tanto como amigo pero también como amante.

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Mi fuerza
Romantizm¿Qué hubiera pasado si algo inevitable en la vida los hubiera llevado a encontrar una felicidad que no creían posible? AU - ANDRELY.