Capítulo 228

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Ao Chengyi rodeó en silencio con sus brazos a su esposa e hijo, su frío rostro no mostraba ninguna emoción, pero sus profundos ojos delataban su estado de ánimo sediento de sangre y furioso.

El compañero más joven también tenía un rostro estoico, con el corazón lleno de ira.

Los cuatro peces gordos se apresuraron a reunirse para consolar al hermano pequeño, Lan Shi Ruo temeroso de que el pequeño llorara mas, las lágrimas y los mocos cubrían la carita limpia, "hermano y hermana no han visto a Le Bao desde hace varios días, puede la señorita no puede comer, dormir, ¿Le Bao quiere consolar a hermano y hermana?"

El pequeño Lebao se frotó el cuello contra el de su mala madre y levantó la cabeza, tenía la naricilla roja y los ojos hinchados, parecía un pobrecito abandonado, "¿En serio?". Sus ojitos siguieron mirando a su hermano y a su hermana.

Los Cuatro asintieron con la cabeza uno tras otro, lo deseaban con todas sus fuerzas.

"Por supuesto, mamá te traerá comida, ¿llevarás a tu hermano y a tu hermana a comer? Si no, ¿qué pasa si mi hermano y mi hermana tienen hambre?".

El sentido de misión de la cosita cobró vida: "De acuerdo".

Lan Shi Ruo sonrió y le dejó sentarse en la alfombra, el espacio vacío en medio del vagón, reservado para los comapañeros y los niños.

El pequeño Lebao seguía un poco asustado, agarrando la mano de su madre con lágrimas en los ojos: "Mamá y papá no se van".

A Lan Shi Ruo casi se le salen las lágrimas, sonríe y asiente: "Mamá y papá no se van, quédate aquí a jugar con tus hermanos".

El pequeño se sintió aliviado y se apresuró a saludar a su hermano y a su hermana para comer, saludando también a los mas grandes, y en poco tiempo estaba enloquecido, riendo y soltando carcajadas.

El chico también tiene un gran corazón, pero una madre y un padre no pueden estar tan tranquilos como su hijo; este incidente es una advertencia y una motivación para trabajar cada vez más duro.

A cien millas de distancia, el gran equipo vio a la familia Yun esperando allí, aún no era el momento de abandonar la zona de peligro, para evitar que los perros de Ciudad K saltaran sobre la pared y les ignoraran, era mejor alejarse. Así que, sin detenerse, llamaron a todos para que siguieran marchando y no se detuvieron hasta después de que el cielo se hubiera oscurecido y hundido.

La familia Yun y su grupo estaban encerrados en el laboratorio, y aunque dentro no hacía calor, el olor de sus cuerpos no podía mejorar por estar todos los días rodeados de cadáveres. Para obligarles a comprometerse, el laboratorio sólo les daba un vaso de agua cada día y un bollo al vapor cada dos días, y el grupo ya tenía hambre.

Lan Shi Ruo primero les puso agua para que se lavaran, y luego sacó las gachas, y no les dio nada más, después de estar hambrientos tanto tiempo, unas gachas estarían bien.

Cuando hubieron comido y bebido lo suficiente, sacaron un recipiente modificado para que descansaran en él. Estas personas estuvieron tan asustadas durante tanto tiempo que se durmieron.

Los tres miembros de la familia Yun querían encontrar a Yun Shui Yao para ponerse al día, pero los niños estaban despiertos, así que no tuvieron más remedio que ocuparse primero de ellos.

Los niños fueron mal drogados, mantenidos en un espacio cerrado y mal ventilado, sin comida, y ahora están hambrientos e incómodos.

Las niñas se lavaron una a una y, una vez lavadas, los hombres se metieron en el recipiente para darles la leche en polvo. Ao Chengyi les enseñaba a mano cómo mezclar la leche en polvo, y si no aprendían, se les ponían los ojos fríos.

Estoy criando bebés lindos en los últimos días (2 Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora