Estoy criando bebés lindos en los últimos días (2 Parte)

Capítulo 392

Wang Xifa aún no prestaba atención a la situación. Incluso cuando algunos de sus subordinados querían intervenir, los detuvo. Pensaba que Wang Zhe, que vivía en lujo y confort, no podía siquiera lidiar con Li Tongshan, quien había pasado hambre durante días. Todo el material había sido desperdiciado, y habría sido mejor alimentarlo a los perros.

Wang Xifa era un padre severo hasta cierto punto y no dudaba en corregir a su hijo cuando era necesario.

El resto de las personas ya habían sido capturadas; solo quedaban Li Tongshan y Wang Zhe en combate.

Wang Zhe, cada vez más frustrado por ser dominado por Li Tongshan, se sentía avergonzado. "Bastardo, mira mi cuchillo." Después de recibir varios golpes en el estómago, Wang Zhe finalmente encontró la oportunidad para contraatacar. El filo de su cuchillo atravesó la arena amarilla y se dirigió directamente hacia Li Tongshan.

Li Tongshan, agotado, no pudo evitar el golpe y solo pudo apretar los dientes para desviar el cuchillo de los puntos vitales.

"¡Pum!" El cuchillo cayó sobre el hombro de Li Tongshan, cortándole la mano hasta el codo.

Li Tongshan sintió que todo se volvía oscuro por el dolor y estuvo a punto de desmayarse, pero no emitió ni un sonido.

Wang Zhe, apretando los dientes, continuó con dos cortes más, sin dudar ni un segundo, con una ferocidad y venganza evidente, decapitando a Li Tongshan y cortando su otro brazo. Li Tongshan no pudo hacer nada más que soportar hasta su muerte.

Wang Zhe escupió con desdén y, aún insatisfecho, continuó matando a todos los seguidores de Ma Huahong, incluidos los que se habían hecho pasar por ancianos, mujeres y niños. No mostró piedad, sin importar cuánto suplicaran.

El alboroto atrajo a muchas personas que salieron a ver el espectáculo. Esta demostración sirvió para advertir a otros y eliminar las ideas subversivas que pudieran tener.

Wang Xifa estaba relativamente satisfecho. Su hijo no había cometido errores esta vez. A menudo, la simpatía podía convertirse en una espada de doble filo que pone en peligro a uno mismo.

Los contenedores del gran equipo permanecieron inactivos. Wang Xifa sabía que no querían involucrarse en estos asuntos, así que ordenó limpiar rápidamente el campo de batalla y que cada uno se retirara.

Con el amanecer, la base volvió a la calma habitual.

Este incidente sin duda llegaría a oídos de las otras seis facciones. Wang Xifa y su grupo estaban expectantes sobre qué harían a continuación.

Después de varios días de calma, mientras la base se preparaba para la comida, un delicioso aroma se esparcía por un kilómetro a la redonda, haciendo que muchos de los que luchaban por sobrevivir en el apocalipsis se sintieran aún más desesperados.

Los guardias de la puerta, ansiosos y hambrientos, estaban sufriendo en su turno.

Desde detrás de la arena, aparecieron vagamente unas sombras, moviéndose lentamente. Parecían zombis de bajo nivel, lo que hizo que los guardias de la puerta se despertaran de su ensoñación, perdiendo todo apetito. "¿Quién está ahí? ¡Díganme su nombre y el propósito de su visita!"

Las sombras no respondieron y continuaron avanzando lentamente.

Los guardias se alarmaron, se miraron y se acercaron para investigar. Uno fue a reportar mientras el otro se quedaba a observar.

Los dos guardias, con cuchillos en mano, no temían a los zombis de bajo nivel. Habían matado a zombis básicos antes y ya no tenían miedo a los no muertos.