Estoy criando bebés lindos en los últimos días (2 Parte)

Capítulo 387

"Jefe, no se preocupe. Aunque mi papá es una persona cobarde, cautelosa, y tiende a hablar demasiado, además de estar satisfecho con la situación actual sin ninguna ambición, sigue siendo inteligente. Yo, aunque no soy muy listo, tengo fuerza y soy consciente de mis limitaciones. Lo que no entienda, lo consultaré con mi papá y los demás hermanos y tíos. Le aseguro que no arruinaré las cosas."

Wang Xifa pensó: ¿Este desgraciado lo estaba elogiando? ¿De verdad? Al menos tenía una percepción muy clara de sí mismo.

"Está bien, primero organiza unas cuantas tiendas de campaña, acomoda al personal, y asigna a cada uno su puesto. Luego, pásame los datos para que te entregue los suministros. Hazlo personalmente, quiero ver de qué eres capaz."

"No hay problema." Wang Zhe salió corriendo lleno de entusiasmo y energía.

Wang Xifa, sonriendo, lo maldijo cariñosamente, pensando que este mocoso lo hacía feliz. El equipo Dragón y Fénix estaba entrenando a su hijo, y también le estaba dando la oportunidad de adquirir prestigio. Sí, en el futuro, él también podría disfrutar de la vida como un patriarca, aprovechando los éxitos de su hijo.

Lan Shiruo no tenía contenedores para un millón de personas, así que solo sacó lo que necesitaba para sí misma. A partir de ese momento, se estableció oficialmente en el equipo de Wang Xifa, con la intención de someter las fuerzas del oeste. A los que obedecieran, los mantendrían; a los que no, lo siento, podían irse, pero aquellos que se quedaran y no obedecieran, solo podrían despedirse de este mundo.

La noticia de que el equipo Dragón y Fénix estaba establecido en el equipo de Wang Xifa, e incluso de que pretendía dominar todas las fuerzas del oeste, no se ocultó intencionalmente. De manera abierta y descarada, se permitió que todos lo supieran.

Querían ver qué reacción tendrían esas fuerzas. Si alguno quería presentarse voluntariamente para ajustar cuentas, el gran equipo estaría encantado. Al fin y al cabo, eso les ahorraría un largo y agotador viaje.

Sin embargo, pasaron tres días en los que toda la región occidental estuvo en un silencio tal que casi hizo creer a todos que estaban en una época de paz.

El gran equipo, sin embargo, no perdió de vista las turbulencias que se desataron entre otras fuerzas durante esos tres días.

Durante ese tiempo, Wang Xifa y su grupo también descansaron lo suficiente. Si nadie venía a su encuentro, tendrían que esforzarse un poco.

"¿Cuál es la fuerza más cercana a nosotros?", preguntó Lan Shiruo.

Wang Zhe ya había reemplazado completamente a su padre en la mayoría de las tareas del equipo. Wang Xifa, complacido, se limitaba a darle algunos consejos clave a su hijo cuando era necesario, desempeñando a la perfección el papel de un patriarca. Los demás sabían que el equipo Dragón y Fénix tenía en alta estima a Wang Zhe, y no tenían objeciones. Al fin y al cabo, en esta época especial, lo más importante era sobrevivir. El poder y la influencia ya los habían experimentado antes, y aunque no les resultaban tan importantes ahora, se mantenían tranquilos, esperando órdenes.

Wang Zhe dio un paso adelante. "El más cercano a nosotros es ese tal Li Tongshan, que antes del apocalipsis era solo un matón de barrio, un delincuente de segunda categoría que se dedicaba a robar cosas pequeñas. En el apocalipsis, también se hizo un nombre robando. Ahora se ha vuelto aún más desenfrenado, nos ha robado varias veces y hemos sufrido grandes pérdidas. Si no fuera porque lo golpeamos y asustamos, probablemente ya nos habría robado todo."

En ese momento, el equipo Dragón y Fénix, que en su día había vaciado en secreto los almacenes de otros innumerables veces, sintió como si una daga los atravesara. Sus caras ardían.