Capítulo 374

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Fuera de la ciudad, Kong Fenglin lideraba el ataque sin temor, matando a los enemigos en la vanguardia, ya había perdido toda la cordura y estaba cegado por la ira.

Detrás de él, el ejército de bestias avanzaba implacable. Estas eran bestias seleccionadas y entrenadas profesionalmente; no solo tenían fuerza, sino también astucia, y trabajaban en perfecta coordinación. Si no fuera por la batalla continua y la fatiga acumulada, ya no habrían tenido tiempo para respirar.

La batalla duró más de media hora. Lu Gan, en la sala de control, tenía una expresión grave. Un gran grupo de atacantes había llegado y había destruido sus cámaras de vigilancia. "Notifica al Hermano Kong, que se retire de inmediato. Rápido, el resto, prepárense para combatir."

"Sí, señor."

Todos los que aún podían manejar un arma se agruparon en las puertas de la ciudad. Al escuchar la noticia, Kong Fenglin no se quedó a luchar. Después de desahogar su ira, también se había calmado un poco.

No prestó atención a sus heridas. Desde la muralla de la ciudad, miraba a las oscuras tropas invasoras con la mandíbula apretada, listo para enfrentar cualquier cosa, que sea el que muera el que no pueda seguir.

"Hermano Kong, el Hermano Lu ha capturado a un prisionero. Se le ha interrogado y se ha descubierto la razón del ataque a la ciudad," dijo un subordinado, jadeando. En sus ojos aún se reflejaba sorpresa e incredulidad; claramente, la razón del ataque le parecía difícil de creer, o quizás no creía que tal razón realmente existiera.

Kong Fenglin levantó una ceja. "¿Cuál es la razón?"

"Hace dos meses, alguien reveló que nuestro jefe, el equipo Dragón y Fénix, tiene un espacio infinito donde se pueden cultivar y almacenar cosas vivas." El subordinado temblaba, no sabía si por emoción o miedo.

Kong Fenglin sintió un estremecimiento profundo en su pecho. Sabía que el equipo era especial; había muchas pistas que lo indicaban. Aunque el equipo no había ocultado nada de él y habían pasado tanto tiempo juntos, él había podido adivinar algo.

Sin embargo, dado que el equipo confiaba en él, él no podía ser desagradecido, así que hacía como si no supiera nada y nunca preguntaba demasiado.

El rumor sobre un espacio enorme en el que se pueden cultivar y almacenar cosas vivas probablemente era cierto.

No es de extrañar que estos individuos arriesgaran sus vidas para atacar la Ciudad de Piedra. ¿Acaso pensaban que había recursos en la ciudad que durarían para varias generaciones, o que al tomar la Ciudad de Piedra podrían apoderarse del equipo y obtener el espacio?

Es verdaderamente ridículo. Estos individuos son estúpidos, pero quienes difundieron el rumor son realmente maliciosos. No importa si obtienen el espacio o si el rumor es verdadero, la naturaleza egoísta de la humanidad no permitirá que la Ciudad de Piedra o el equipo estén tranquilos. Los que están detrás de esto solo quieren destruir al equipo, ¿verdad? ¿Quiénes son?

¿Realmente conocen el secreto del espacio del equipo, o simplemente están hablando sin fundamento, solo para destruir la Ciudad de Piedra y el equipo Dragón y Fénix?

No, no importa quién lo haga, ni cuál sea su objetivo. Lo único que importa ahora es que estos individuos codiciosos y sinvergüenzas paguen con sus vidas por su avaricia.

"Notifiquen a todos, que comiencen a luchar. No dejaremos ni a uno solo de aquellos que intenten atacar la Ciudad de Piedra."

"Sí, señor," respondió el subordinado con firmeza, y se alejó a grandes pasos. Aunque estaba sorprendido y escéptico sobre la existencia del espacio mágico de su jefe, no importaba si el espacio era real o no; lo que importaba era que pertenecía a la Ciudad de Piedra, y no tenía nada que ver con los forasteros. Quien quisiera robarles lo que tenían, debía estar dispuesto a pagar con su vida.

Estoy criando bebés lindos en los últimos días (2 Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora