Estoy criando bebés lindos en los últimos días (2 Parte)

Capítulo 252

Lan Shi Ruo utilizó la cuerda de agua para sujetar a los cuatro niños, le pusieron sus nuevos trajes y se sentaron un rato a descansar y comer algo.

"¿Vamos a buscarlos?" Lan Shi Ruo preguntó.

"No, no enviaron ninguna señal, iremos directamente a la tierra del clan, algunos de los hermanos han venido conmigo antes, todos conocen las direcciones, no te preocupes".

"De acuerdo". Lan Shi Ruo asintió con la cabeza.

Cuando llegaron aquí, las diversas ramas eran demasiado densas, las ramas muertas y las hojas podridas del suelo llegaban hasta las rodillas, el águila sólo podía subirse a los troncos de los árboles, no había forma de volar dentro del bosque, los demás tendrían que valerse de las dos piernas, era realmente difícil caminar.

Shogun no está contento de quedarse en el espacio, es el poderoso y dominante amo mastín, cómo puede ser un pusilánime como una tortuga.

Lan Shi Ruo lo vio, mientras gritaba porque no le dejaba salir, y le tiró de las orejas peludas: "Vale, no me hagas lavarte el pelo cuando se te apelmace o te lo afeitaré".

El mastín se estremeció, imaginando por un instante la imagen de sí mismo desnudo y sin pelo, tan asustado que tenía el rabo recogido.

No, no, ésta era la estrategia del amo, asustar deliberadamente al mastín para poder ahuyentarle. La cabeza peluda se levantó muy alta, los ojos púrpuras entrecerrados hacia Lan Shi Ruo, "no te creas que soy un estúpido", "oooooooooo", el amo quiere engañar al mastín, pero el mastín es muy listo.

Lan Shi Ruo se rió, "no es por mentirte, cuando llegue el momento, lo sabremos". quiso asustar al perro de nuevo, Lan Shi Ruo todavía le colocó a Shogun un traje de invierno, desde la parte superior de la cabeza hasta la punta de la cola, no sea que cuando todo el pelo se pegue, tenga que afeitarle, y el perro peludo tenga que llorar hasta morir.

Despues de ponerselo, mirando al amo mastin que parecia un animal feroz en mallas, Lan Shi Ruo no pudo contener la risa y apresuradamente giro la cabeza hacia otro lado, debia contenerse.

Le Bao dio una palmada y se abalanzó sobre él, acariciando con los brazos el cuello de Shogun, con sus grandes ojos oscuros entrecerrados en pequeñas medias lunas. "El perro tiene buen aspecto".

El amo mastín nació hermoso y le quedaba bien todo lo que se ponía, de eso no hay duda.

Tío Aguila, desprecia que no se haya mirado en el espejo.

Ao Chengyi ha heredado la belleza de su madre, ¿verdad?

¿por qué Lan Shi Ruo lo vio así?

Ao Chengyi se encogió de cuello, bueno, lo heredó de su padre.

Las cuatro caritas de los niños estaban tensas y especialmente serias, sólo les temblaban mucho los hombros. El amo mastín tiene un corazón pequeño, no pueden ofenderle.

Todavía estaban a decenas de kilómetros de las tierras del clan y les llevaría dos o tres días caminar a la velocidad actual sólo con dos piernas, si las cosas iban bien.

Al principio, los cuatro niños caminaban alegremente, llenos de deseos de explorar las profundidades del bosque, pero al cabo de una o dos horas, sus ganas de explorar se vieron mermadas por las hojas y ramas muertas que les llegaban a la cintura y se tambaleaban unas junto a otras, así como por los diversos insectos venenosos que se escondían en rincones oscuros y el hedor que emanaba de vez en cuando.

Un paso parecía pesar mil kilos, y además estaban cubiertos de sudor, tenían la cara roja y jadeaban con fuerza.

El traje no era transpirable y el sudor se acumulaba de tal manera que, al pisarlo, se oía el gorgoteo del agua y la garganta ardía, lo que te hacía parecer especialmente desgraciado.