Estoy criando bebés lindos en los últimos días (2 Parte)

Capítulo 359

Una vez acostados, pasaron un día y una noche entera. Los animales menos heridos y las lianas y flores se quedaron vigilando, manteniendo la calma.

Los compañeros se despertaron por el hambre y la necesidad. Después de resolver sus necesidades, se lavaron, comieron y bebieron, y luego reanudaron su viaje.

Quizás debido a la gran batalla que habían librado, el bosque se volvió notablemente tranquilo. Avanzaron sin problemas durante más de diez días y finalmente salieron del núcleo del bosque. Los árboles a su alrededor se volvieron gradualmente más escasos y el aire tenía un ligero olor a mar.

Lü Chaoyang dijo, "Conectando el otro extremo del bosque pantanoso hay un océano. Pero este mar está lleno de arrecifes y bancos de arena ocultos, y su clima es tan hostil que pocas personas se aventuran allí."

Los compañeros asintieron, entendiendo ahora por qué el olor a mar era tan fuerte. "¿Cuánto más nos falta para salir?"

"Si todo va bien, alrededor de diez días."

"Uf," exhaló el grupo al unísono. Habían estado caminando casi un mes en un bosque húmedo y sombrío, y estaban realmente incómodos.

Aguantaron. Tres días después, ya no había árboles altos a la vista, solo algunos arbustos bajos y delgados. El sol abrasador estaba en lo alto del cielo, y una gruesa capa de hierba fresca cubría el suelo, extendiéndose ante ellos. Entre la hierba crecían muchas flores silvestres de diversos colores, creando una escena extrañamente hermosa y romántica.

Debajo de la hierba había una capa de agua clara y poco profunda. El agua, al ser iluminada por el sol, reflejaba destellos que hacían que la hierba pareciera más verde y las flores más vivas.

El viento del mar traía consigo el olor a sal, evocando una sensación de playa soleada y la imagen de flores floreciendo a la orilla del mar.

Yun Shuiyao, amante de la belleza, no había visto un paisaje así en mucho tiempo, por lo que rápidamente pidió a Zhang Yun que le tomara una foto.

La cámara de Zhang Yun estaba siempre en uso. Desde que se unieron al gran grupo, había estado tomando fotos regularmente, documentando su viaje en el apocalipsis.

Ahora, había acumulado miles de tarjetas de memoria, cortesía de Guo Zi y Lü Chaoyang, quienes le proporcionaron tarjetas de gran capacidad.

Con Yun Shuiyao tomando la iniciativa, las chicas, los niños y los animales se unieron, jugando y sacando muchas fotos. Los hombres miraban con desprecio, encontrando la actividad infantil y tonta.

Sin embargo, el entorno era perfecto para beber cerveza y tomar el sol.

En un momento de ocio, Ao Chengyi sacó tumbonas y sombrillas. Cada hombre tenía una lata de cerveza fría en la mano, disfrutando del espectáculo de las chicas, los animales y los niños jugando. La vida parecía tranquila y buena.

Al anochecer, organizaron una barbacoa al aire libre y, después, tomaron un baño fragante antes de dormir plácidamente.

A la mañana siguiente, continuaron su viaje.

Caminando sobre la hierba y el agua poco profunda, el sol ardiente se sentía refrescante gracias a la frescura que subía desde sus pies, una sensación particularmente agradable.

Sin embargo, después de un día de caminar, el grupo se dio cuenta de que algo no estaba bien. El suelo debajo de ellos se volvía cada vez más blando, hundiéndose más a cada paso, casi hasta las rodillas.

"Esto no es bueno, debemos regresar," dijo Lan Shiruo con el corazón latiendo con fuerza, sintiendo un mal presentimiento.

Los compañeros no dudaron y se dieron la vuelta para regresar.