Las explosiones continuaron retumbando en la ciudad de piedra mientras los defensores lanzaban más explosivos y utilizaban sus habilidades sobrenaturales desde las alturas. La mayoría de los invasores caían bajo el fuego incesante, pero no todos.
El frente de batalla se volvió un caos total. La lucha se intensificó, y los invasores, atrapados y desesperados, comenzaron a contraatacar con más ferocidad. No había lugar para la tregua, y la batalla se desarrollaba en una mezcla de desesperación y ferocidad.
Los guardias de la ciudad, reforzados y motivados por la necesidad de proteger su hogar, se enfrentaban a los intrusos con una determinación feroz. Desde las posiciones elevadas, disparaban a los invasores que se acercaban, mientras los defensores en el interior preparaban nuevas estrategias.
En la muralla, Xia Xun estaba observando la situación con creciente preocupación. La llegada de más fuerzas enemigas parecía inminente, pero lo que le inquietaba era el comportamiento de estos nuevos invasores. No estaban avanzando rápidamente; parecía que esperaban algo.
De repente, Xia Xun sintió un dolor punzante en su cabeza. Un ataque mental lo sorprendió, y su visión se nubló. Con esfuerzo, intentó localizar al atacante utilizando sus habilidades de percepción. Buscó entre la multitud, los ojos inyectados en sangre por el esfuerzo.
Cuando finalmente encontró al responsable del ataque, un usuario de habilidades mentales, concentró toda su energía en una contraofensiva. El resultado fue inmediato: el agresor mental se desplomó en el suelo, su rostro pálido y tembloroso por el impacto de la energía de Xia Xun.
Sin embargo, el costo para Xia Xun fue alto. El ataque mental lo había dejado debilitado. La visión se le nubló, y la agonía en su cabeza era intensa. Trató de comunicarse con sus compañeros, pero las palabras salieron con dificultad y su cuerpo comenzó a ceder por la presión.
"¡Hay un ataque aéreo, rápido!" Apenas pudo articular esas palabras antes de desplomarse en el suelo, su cuerpo agotado y su mente borrosa. El grito de ayuda fue casi inaudible, y pronto, quedó inconsciente en el suelo de su puesto de observación.
En el campo de batalla, el caos se intensificó aún más. Los defensores de la ciudad, sin saber el último aviso sobre el ataque aéreo, seguían luchando con todas sus fuerzas, mientras las nuevas olas de enemigos se preparaban para lo que parecía ser una confrontación decisiva.
Mientras tanto, Kong Fenglin y sus colaboradores se preparaban para la llegada de las nuevas fuerzas enemigas, sabiendo que el futuro de la ciudad y su gente dependía de cómo se manejara la crisis en esos momentos críticos. El destino de la ciudad de piedra estaba en juego, y cada decisión contaba.
La urgencia era palpable mientras Kong Fenglin se dirigía a la torre de vigilancia. Sus pensamientos estaban llenos de preocupación por Xia Xun, quien había sido gravemente herido por el ataque mental. La situación en la ciudad era caótica y la batalla estaba en su punto álgido, pero nada de eso importaba en ese momento. Su prioridad era asegurar la vida de su compañero.
Cuando llegó a la torre, el ambiente era frenético. Los guardias estaban luchando contra la avalancha de invasores y la torre estaba llena de gente ocupada en ajustar los dispositivos de defensa. Un grupo de cuidadores se había apresurado a llevar a Xia Xun a un lugar seguro, pero la condición del herido era crítica.
El sonido de los ataques aéreos y las explosiones resonaba en el aire, mezclado con los gritos de los combatientes. Kong Fenglin encontró a Xia Xun en una camilla, su rostro pálido y su respiración débil. El personal médico estaba trabajando rápidamente para estabilizarlo. La herida en su cabeza era evidente, y los daños eran significativos.
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Estoy criando bebés lindos en los últimos días (2 Parte)
Science FictionSipnosis: Capítulos: 437 (Finalizado) Una lluvia de ácido inicia el viaje hacia el fin del mundo. Lan Shi Ruo está decidida a devolver la bondad de sus padres adoptivos, pero no quiere encontrar una familia con rostro humano y corazón de bestia...