Capítulo 331

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"¿Por qué no acompañamos a estos chicos?" propuso Ji Yinan. Antes, él también estaba a punto de tener un hijo, pero después del apocalipsis, su esposa embarazada de siete meses murió en un accidente, y naturalmente, el niño no pudo nacer. Eso fue el dolor de su vida, y cada vez que veía a un niño, sentía una punzada de dolor en el corazón.

Ji Yinan y los otros eran personas capaces, además de ser serias, responsables y con sentido de misión. No estaba mal que los acompañaran. "Bien, pero como máximo una hora. Tienen que volver a dormir. Si intentan engañarnos, no habrá una próxima vez. ¿Entendido?"

"Entendido," respondieron obedientemente los chicos, deseando poder salir corriendo en ese mismo instante.

Lan Shiruo les frotó la cabeza y miró a Ji Yinan y a los otros. "Entonces, les agradezco. No los consientan demasiado, vayan y vuelvan pronto, y descansen temprano."

"No te preocupes, jefa, lo entendemos."

Los chicos, llevando a sus animales, se fueron con Ji Yinan y los otros. Wang Hu y Nie Liangbao se acercaron. "Jefa, ¿vamos a investigar?"

"Sí, vayan." En realidad, no hacía falta, ya que He Lian podía escuchar un poco y saberlo todo. Pero para evitar que estas personas no pudieran dormir por la noche, les permitió ir a averiguar.

Después de despachar a todos, la pareja volvió al espacio para seguir trabajando, y los demás compañeros se fueron a descansar.

El ruido afuera era insoportable, y aunque había una cierta distancia, no podían dormir. Esa noche, excepto Lan Shiruo y Ao Chengyi, quienes descansaron bien en el espacio, los demás apenas pudieron dormir.

Temprano por la mañana, el creciente bullicio los despertó. Los niños estaban emocionados toda la noche y desde temprano estaban alrededor de Lan Shiruo contando las anécdotas de la noche anterior. Para Lan Shiruo, realmente no había nada interesante, pero al ver las caras emocionadas de los niños, se rió con ellos, sintiendo algo de tristeza. Solo quedaba esperar; algún día llegaría la era de paz.

Durante el desayuno, Wang Hu y Nie Liangbao llegaron emocionados. "¡Gran noticia, jefes!"

Los demás siguieron comiendo tranquilamente y preguntaron: "¿Qué noticia?"

Wang Hu se adelantó antes que Nie Liangbao. "Hace un tiempo, unas montañas de minerales en la ciudad V se derrumbaron debido a un terremoto, y se abrió un agujero enorme y muy profundo. Dentro del agujero apareció algo que no es ni metal, ni jade, ni piedra. Aunque nadie sabe qué es, todos pueden decir que es algo valioso. El derrumbe fue tan grande que no solo V City lo supo, sino que también llegaron equipos de otras bases seguras. La noticia se difundió y vino mucha gente. Las grandes bases seguras de Chenzhou no pudieron detener a estas personas, así que ahora todos dependen de sus habilidades. Muchos están mostrando sus talentos para obtener el tesoro. Sin embargo, hasta ahora, nadie ha conseguido nada."

Wang Hu estaba muy emocionado, lo que despertó el interés de los demás. "¿Por qué no pueden sacarlo? ¿El agujero es muy profundo o la cosa es muy grande?"

"No," respondió Nie Liangbao antes que Wang Hu, quien le lanzó una mirada pero no dijo nada. Nie Liangbao, alzando la barbilla con orgullo, explicó: "El agujero es profundo, pero para los humanos, ningún agujero es un problema. La cosa tampoco es grande, apenas del tamaño de un puño. No se puede sacar porque está extremadamente caliente. No importa qué herramienta o habilidad uses, no se puede extraer ni una sola pieza. Además, no se puede acercar demasiado al borde del agujero; el calor es tan intenso que es insoportable."

"¿Caliente?" Los demás se sorprendieron, ya que el motivo parecía bastante sencillo.

Lan Shiruo se acarició la barbilla, pensativa. Ao Chengyi miró a su esposa, sabiendo que ella probablemente sabía algo al respecto y que aquello debía ser realmente valioso.

"Cuéntanos," dijo Ao Chengyi.

Las dos palabras de Ao Chengyi lograron que todos dirigieran su atención a Lan Shiruo.

Lan Shiruo sonrió. "Si no me equivoco, debe ser un gran tesoro."

"¿Qué gran tesoro?" preguntaron todos al unísono, lo que atrajo a varios más. Los niños y los animales también se interesaron, abriendo sus grandes ojos con curiosidad. ¿Tesoro?

"Minerales puros."

"¿Qué cosa?"

"Minerales puros. En el entorno del apocalipsis, en ubicaciones geográficas específicas, ciertas combinaciones de materiales y mutaciones han dado lugar a una nueva especie. Es similar a los minerales metálicos en el sentido de que puede ser forjado, pero es más duro que cualquier metal conocido y al mismo tiempo muy flexible. Estas dos propiedades extremas no se contradicen en absoluto en su caso. Lo más importante es que tiene una característica única: puede reconocer a un dueño, de manera similar a un animal de contrato. Cada mineral puro es un individuo, y sin importar en qué se convierta después de ser forjado, siempre estará vinculado a su primer dueño. Esta vinculación es una especie de enlace de habilidad, lo que significa que en cierta medida, puede adoptar las habilidades o poderes de su dueño. A medida que el dueño se fortalece, el mineral también se vuelve más fuerte. Para alguien como Taozi, que necesita usar objetos externos como armas, los minerales puros son ideales. Con ellos, incluso podría enfrentar zombis de alto nivel, a diferencia de antes, cuando su martillo de hierro sería tan inútil como la paja."

"En mi vida pasada, también aparecieron minerales puros, y una sola pieza podía alcanzar precios astronómicos, provocando una lucha frenética. Sin embargo, cuando los vi, ya era un espíritu, solo pude observar desde la sombra de Ao Chengyi, así que no sé exactamente dónde aparecieron al principio."

Ao Chengyi había gastado una fortuna para conseguir unas cuantas para sus hombres, pero él mismo no quiso ninguna.

"¡Vaya!" Los compañeros se emocionaron. Todos necesitaban armas así. "Pero si es tan caliente, ¿cómo se puede manejar? ¿Cómo se forja?"

Lan Shiruo sonrió. "Deben recordar que la inteligencia humana es ilimitada; siempre se encuentra una solución."

Es cierto, cuando los humanos se ponen serios, incluso ellos mismos pueden asustarse.

"Entonces, debemos apresurarnos. Si alguien descubre cómo manejarlo antes que nosotros, llegaremos tarde y no obtendremos nada," dijo Wang Hu, visiblemente ansioso. "¡Es un tesoro, un tesoro!"

Lan Shiruo asintió. "Vayan, que todos los hermanos se unan. Quien lo consiga se lo queda; no es necesario entregarlo al grupo. Ayúdense entre ustedes y eviten conflictos internos."

Wang Hu se calmó y miró al gran equipo con ojos esperanzados. "¿Los líderes no van?"

"Sí, vamos," respondió Lan Shiruo.

"Entonces, vayamos juntos," dijeron todos los seguidores, mirando al gran equipo con ojos brillantes.

Lu Chaoyang intervino, "Si vienen con nosotros, cualquier cosa que obtengamos se entregará al grupo, y nosotros decidiremos cómo se distribuirá. Tal vez solo haya unas pocas piezas, quizás una docena, y las usaremos para nosotros. No habrá para ustedes."

"Sin problema." Los seguidores asintieron con firmeza.

Uno de los compañeros levantó una ceja, y He Lian añadió, "Pero si van por su cuenta, lo que consigan será suyo."

"Queremos ir con los líderes," dijeron los seguidores con determinación, convencidos de que solo siguiendo a los líderes obtendrían algo valioso, y se negaron a actuar por su cuenta.

El gran equipo sonrió. Estos tipos eran algo especiales. Incluso Ji Yinan, quien solía ser muy independiente, insistía en ir con el grupo. Al final, los compañeros aceptaron. "Está bien, vamos todos juntos. Asegúrense de tener todo listo porque probablemente no volvamos."

Sabían que una vez que obtuvieran el mineral puro, tendrían que irse de inmediato para evitar enfrentamientos y robos.

Lan Shiruo estaba muy confiada en que conseguirían el mineral puro, después de todo, había vivido una vida más y sabía más que los demás.

Sabía cómo manejar el mineral puro. Aunque su método era diferente al que usaron otros en su vida pasada y no conocía sus técnicas, su equipo tenía recursos valiosos. Podían confiar en Han Jia, y también parecía que el Sapo de hielo podría ayudar.

Estoy criando bebés lindos en los últimos días (2 Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora