Dragon Ball Super GT: Los Guerreros de la Nueva Era - Goten y Trunks

Prólogo (Parte 1A - Pasado de Keikai)

-De acuerdo, vamos a empezar con esto de una vez:

Soy el doctor Shinpi Indeshi, nacido en el año 748, pese a ser oriundo de la Capital del Oeste, mi familia no tenía un estatus económico del todo bueno, pues mis padres trabajaban de manera informal, generando ingresos que apenas alcanzaban para subsistir (llegando inclusive a haber ocasiones en que nos corrían de nuestro departamento por no pagar la renta); a pesar de la ligera pobreza que sufría, eso no fue impedimento para que no pudiese acceder a servicios básicos para mi correcto desarrollo, siendo uno de estos la educación.

Frente a lo anterior mencionado, he de decir lo siguiente: Yo amaba y odiaba la escuela al mismo, y no de la manera en la que creen, sino todo lo contrario; verán, durante mis años de estudiante, sufrí bastante en el aspecto social, nadie compartía mis gustos ni me entendía en todos los sentidos, por lo que ellos me terminaron por dejar a un lado, no querían hablar conmigo, hacer equipos de trabajo y lo peor de todo, me hacían bullying (no es necesario explicarlo, estoy seguro que están deduciendo qué acciones realizaban los demás conmigo). No les voy a mentir, me sentía débil, desesperado y roto en mi interior, quería quedarme dentro salón siempre para evitar recibir alguna burla del resto, pero sobre todas las cosas que hacía públicamente, los pensamientos y deseos que tenía eran peores (para que lo entiendan, solo les digo que ya tenía pensado en arrebatarme la vida). Aun así, algo que se podría rescatar durante mi penosa situación es que en lo académico me iba bastante bien, puesto que a causa del alto desinterés de mi clase por aprender y la obsesión que tenían por las fiestas y demás eventos sociales tuve camino libre para destacar; pero no crean que solo es gracias a eso, yo tenía una gran fascinación por los temas científicos, matemáticos y demás, por lo que dediqué gran parte de mi tiempo libre para investigar y perfeccionar mi mente (no como el resto de mis compañeros, quienes por su necedad e ignorancia nunca comprenderán la importancia del estudio), y vaya que me ayudó aquella dedicación que tuve, pues sin esta el presente que estoy viviendo actualmente sería totalmente distinto.

...

Ahora que lo estoy pensando, creo que no tener amigos en mi niñez y adolescencia no fue tan malo después de todo, al cabo que al final me permitió desarrollar de una forma sumamente rápida, permitiendo que en estos momentos esté por encima de todos; a mi parecer, estas relaciones con el prójimo no son del todo indispensables para los humanos.