Era un día común y corriente, ante la inexistencia de cualquier obligación, tarea o deber, el pequeño Trunks quiso dirigirse a las montañas Paoz para jugar y pasar el rato con su mejor amigo de toda la vida: Son Goten. Una vez tras pedirle permiso a su madre y tras esta aceptar, el saiyajin voló a gran velocidad en dirección a las montañas en busca de su querido compañero.
- ¡Hola Goten, he venido a jugar! – gritó Trunks al llegar al lugar.
- ¡Hola, genial, vámonos ya! – respondió Goten, y partieron.
En medio del pequeño viaje aéreo y mientras platicaban sobre temas variados, Trunks se le ocurrió una gran idea para entretenerse un poco.
- Oye amigo, ¿Qué tal si combatimos un poco, para mejorar nuestras habilidades y ver qué tanto hemos mejorado?
- ¡Dale! – replicó el pelinegro.
Dicho y hecho, ambos comenzaron con la pelea amistosa, una la cual al igual que todas ninguno sacaba su verdadero potencial y solo se centraban en demostrar una que otra movida nueva para impresionar al otro. Luego de una simple pelea cuerpo a cuerpo, pasaron a las ráfagas de ki; por desgracia, el mayor no controló del todo la velocidad y fuerza de un ataque de energía, haciendo que el menor no pudiera desviar de forma perfecta el mismo, el cual terminaría por impactar en una montaña.
- ¡Uy!, eso estuvo cerca – dijo Goten.
- Sí, creo que me pase un poco; bueno, mejor vámonos, sé que no es tan grave, pero no quiero meterme en problemas – replicó Trunks.
- Sí, tienes razón, tal vez no haya habido daños, pero yo tampoco quisiera estar en algún lío.
Tras eso, zarparon rápidamente de regreso, pensando que de seguro se podían zafar de algún problema si se iban del sitio (grave error, pero que tendrá consecuencias a futuro, solo que aún no lo sabían). Una vez en casa del menor, se pusieron a jugar, charlar y demás actividades de ocio.
- Oye Trunks, antes que anochezca, quisiera mostrarte algo.
- Vale.
Los dos saiyajines salieron por la ventana del cuarto y se fueron no tan lejos de ahí; por lo general, se la pasaban explorando gran parte de la zona, pero todavía había ciertos sitios que el mayor no conocía. De manera breve, llegaron al lugar en cuestión; en forma general, las montañas Paoz presentan diversos factores que las hacen regiones bellas y únicas, pero digamos que ese sector específico estaba por encima del promedio, la vegetación era colorida y variada, la fauna abundaba y un lago de aguas cristalinas le daban a ese ecosistema un aura de gran hermosura.
- Guau, Goten, ¡Qué tremendo lugar!, a pesar de haber venido tantas a visitarte jamás pensé encontrarme un lugar así.
- Sabía que te sorprenderías.
Tras unos minutos, se recostaron en una colina para ver el atardecer.
- Trunks, quería comentarte algo.
- Dime
- Sé que te puede parecer raro, pero desde que mi papá mató a Boo he estado un poco preocupado sobre la relación que tengo contigo; tú sabes, para mí eres una persona muy importante y te considero un chico bastante cool y agradable, pero casi siempre tengo el mal presentimiento de que una nueva y peor amenaza aparezca y nos arruine, en especial nuestra amistad, no creo ser capaz de confrontar dicho suceso y mucho menos sin ti. Por eso ... tengo el temor de perderte o que todo lo que hay entre tú y yo sea destruido repentinamente.
- Ay Goten, mira, entiendo que por todo lo que hemos pasado pienses que algún rival más poderoso o situación más difícil aparezca y nos malogre en todo, pero de darse alguna situación extrema, tú sabes que yo siempre voy a estar allí para que juntos evitemos eso; de hecho, te aseguro que seguiremos siendo mejores amigos hasta el fin de los tiempos.
- Entonces, ¿me prometes en verdad eso?
- Te lo juro, mejores amigos para siempre y por siempre – replicó el mayor para después realizar con él su saludo clásico, ambos denotando mayor alegría que de costumbre.
Si bien el despertar de Boo tras miles de años provocó angustia y preocupación a todas las personas, hay algo que se podría rescatar de aquel problema; y es que, gracias a su presencia y amenaza, Trunks y Goten pudieron fortalecer mucho más su amistad, eso sumado al surgimiento de Gotenks (el cual surge cada vez que los dos hacen correctamente la Danza de la Fusión). Pese a su corta edad, se podría afirmar que ellos dos han sido capaces de entablar una relación sumamente afectiva, cercana y dependiente a tal grado de que no hay ninguna actividad que no hagan juntos; además, se podría considerar a esta amistad perfecta e inquebrantable (¿Verdad?).
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Dragon Ball Super GT: Los Guerreros de la Nueva Era - Goten y Trunks
ActionHan pasado dos años desde la derrota del Monstruo Buu, la Tierra vive tiempos de paz y los Guerreros Z han aprovechado para descansar y/o entrenar para ser mejores peleadores. En medio de esta efímera tranquilidad, un enigmático e inesperado enemigo...