Tal como planearon, salieron del hogar y comenzaron el vuelo, como Trunks no tenía sobre el lugar a donde iban, por lo simplemente se conformó por guiarse del recorrido que hacía su amigo. Rápidamente, llegaron a su destino, el cual ya era bastante conocido para ambos, pues frecuentemente se asentaban ahí dada a la tranquilidad y la preciosidad del mismo; justamente, es el mismo sitio que Goten le mostró aquel día que despertaron el lado oscuro de Keikai por matar accidentalmente a sus padres.
- Sabes, por alguna razón supuse que me ibas a llevar hasta acá.
- Bueno ... desde ya hace tiempo se ha convertido en nuestro lugar especial para hablar, ¿O ya te aburriste de venir siempre aquí?
- ¿Estás loco? Para nada, me agrada mucho estar en esta zona, sobre todo porque está bastante oculta, por lo que es imposible que alguien nos pueda interrumpir.
Durante su estancia allí, se pasaron hablando sobre distintos tópicos; si bien varios de estos eran tocados muy frecuentemente (videojuegos, día a día, anécdotas, etc.), lo que primó en ese momento fue todo lo sucedido ese día.
- La neta, Trunks, no pensé que haya podido suceder todo lo que hemos pasado hoy, no creí que hubiera alguien más inteligente que tu mamá como para ser capaz de crear esas máquinas.
- Sí, yo tampoco me lo creo; aunque viéndolo bien, siento que hubieras podido dialogar con ese señor de no ser poco se obsesionó tanto en matarnos; al cabo que al final fue un accidente.
- A veces cuando una persona pierde a alguien muy especial este termina por ser controlado completamente por sus emociones, tal como pasó con Keikai, haciendo que se concentre en realizar cualquier acto que traiga beneficios rápidos y/o satisfactorios, sin pensar si estos son correctos o no. No sé como habrá sido criado, pero siento que haber tenido una buena educación y formación no es sinónimo de que seas capaz de confrontar todas las situaciones que vives de forma correcta, pues siempre habrá una que te va a tomar por sorpresa y causará que te olvides todo lo que has aprendido antes.
- Vaya, eso fue algo muy intelectual de tu parte, mi querido Goten.
- Jejeje, gracias.
- Al parecer por fin usas tu cerebro para algo bueno.
- ¡Oye!
- Es solo una broma, tranquilo.
- Por cierto, ¿Crees que haya alguna posibilidad de que ese sujeto regrese? Debimos finiquitarlo cuando estábamos allí.
- Hey, si ese demente regresa nos vamos a encargar de darle su merecido de nuevo, ya sea solo los dos o con alguien más. Aunque lo dudo, después de todo lo que recibió hoy tal vez se resigne por completo y ya no quiera saber nada de nosotros; sobre todo por la parte final, estoy seguro de que tendrá pesadillas por haber visto a un mono gigante destruir su guarida.
- Sí, claro ... una cosa, si en un caso hipotético tú eres el que se convierte en ese monstruo, te voy a tratar igual como lo hiciste conmigo, aún me duele algunos golpes que me diste.
- ¡Pero si ya me disculpé! Ja, de todas formas, a diferencia de ti, yo seré capaz de mantener de control y no te lastimaré.
- ¿Seguro?
- Te apuesto cinco de mis juguetes a que sí lo haré.
- Bueno, espero que cumplas con tu palabra.
- ¡Por supuesto, siempre lo hago!
Ambos chicos continuaron platicaron de otras cosas relacionadas a sus gustos, amistades y demás, hasta que llegó el momento de partir.
ESTÁS LEYENDO
Dragon Ball Super GT: Los Guerreros de la Nueva Era - Goten y Trunks
ActionHan pasado dos años desde la derrota del Monstruo Buu, la Tierra vive tiempos de paz y los Guerreros Z han aprovechado para descansar y/o entrenar para ser mejores peleadores. En medio de esta efímera tranquilidad, un enigmático e inesperado enemigo...