Dragon Ball Super GT: Los Guerreros de la Nueva Era - Goten y Trunks

Capítulo 8B: La caída de Keikai - Protegiendo a un amigo

Y así fue, tanto el pequeño como el malo cumplieron con lo establecido y se enfrascaron en una pelea clásica, similar al las que se daban en los Tenkaichi Budokai, donde primaban las artes marciales y la acción cuerpo a cuerpo; asimismo, cabe resaltar que en este encuentro hubo una gran igualdad para ambas partes, pero no simplemente por su estado de salud. Por un lado, Keikai, dada a su edad y por tomar como inspiración las disputas que ocurrían en los torneos, tenía un arsenal de movimientos más variado y una fuerza mayor; por otro lado, Trunks supo aprovechar de buena manera el ser más pequeño que su rival, pues dicho rasgo le permitía ser más rápido en sus movidas ofensivas, así como esquivar la mayoría de los ataques de su adversario.

Sin embargo, lo que nadie se esperaba era que cumplir ese tonto acuerdo de luchar de forma tradicional no estaba dentro de los verdaderos planes del doctor, ya que solamente lo hacía para seguirle el juego y que el menor se confiara; por consiguiente, Keikai dejo que el otro le haga una llave para estar cerca del mismo y así propinarle una ráfaga de ki en su torso, mandándolo hasta un par de rocas ubicadas cerca.

- ¿Acaso en verdad creías que ibas a vencerme? ¿No pensabas que me estaba dejando para que te lucieras? ¡Acéptalo, eres solo un niño!, un mocoso que lo único que le interesa es hacer travesuras, jugar y pelear para divertirse. Espero que en el más allá razones y entiendas cómo debiste comportarte mientras estabas vivo.

En esta ocasión, como el brazo que usó inicialmente estaba lesionado, decidió intercambiar el rol de cada extremidad superior, ahora con la izquierda agarraba el chip, mientras que con la derecha cargaba el ataque. Por fortuna para el mayor, Goten, pese a estar muy lastimado, se abalanzó contra el adulto, de modo que su mejor amigo tenga más tiempo para recuperarse; no obstante, por más que lo intentaba, ninguno de sus movidas le hacían algo significativo a Keikai, quien se mantuvo sólido como piedra en su posición y solamente le propinaría un codazo al menor, cosa suficiente para que cayera.

- *Suspira* sabes Trunks, no estés tan triste, al menos tendrás un compañero de juegos para que no te aburras cuando te vayas al cielo ... o ... tal vez, por las muertes que causaste ... al infierno, ¡Jajaja! – dijo con suma confianza y soberbia, a la par de demostrar que su cuerpo estaba lleno de pura maldad. Al cabo de unos segundos, el ataque final fue ejecutado, si bien era de una fuerza menor al primero, aparentaba ser suficiente como para despachar a su rival.

- No ... estás equivocado ... Goten y yo nunca iremos a ese horrible lugar ... el que sí va a ir ... ¡¡¡Eres tú!!! – gritó con todas sus fuerzas, para después realizar su característico Cañón de la victoria, venciendo sin problema alguno al débil rayo del científico, el cual recibiría de lleno el impacto; aunque de manera impactante, su cuerpo en general simplemente daños secundarios (como rasguños y quemaduras), sino que el principal afectado terminaría siendo su brazo derecho, o lo que alguna vez fue, pues el movimiento del joven saiyajin tuvo la magnitud suficiente como para aniquilar dicha extremidad en su totalidad, dejando al doctor sin su mano dominante (algo muy merecido). Ante lo desconcertante de la situación y por la alta cantidad de sangre perdida, Keikai acabaría por caer inconsciente al suelo por el gran dolor que estaba sufriendo, siendo lo más probable que muriese en breve.

- ¡Vamos, Goten, salgamos de aquí de una vez! – dijo Trunks un poco agitado, quien cargó a su mejor amigo (el cual estaba muy cansado) y se dispuso a abandonar junto a él la zona de batalla.