El inicio de la deuda

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Si le hubieran dicho hace varios meses que tendría que depender de otros para sacar adelante su secta, habría usado a Zidian para patearle el trasero. Su orgullo no lo hubiera permitido, el solo hecho de pensar que no podía solo lo haría enfurecer. Y era más que nada porque todavía las palabras de su madre resonaban en su mente de que debía ser el mejor en todo, no era bueno pedir ayuda porque implicaba que no sabía resolver las cosas por sí mismo.

Pero la situación actual era completamente distinta a la de hace unos meses. Nada iba bien. Era verdad que la secta Jin lo había ayudado un poco solo por ser el hermano de Jiang Yan Li pero no era suficiente.

Jiang Cheng volvió a leer la carta que estaba en sus manos, provenía de algunos de los pocos que habían sobrevivido al asedio por pura casualidad y que indicaba que las cosechas no estaban dando los resultados esperados. Como había pocos cultivadores experimentados no podía aún organizar una cacería sin ponerlos en riesgo, y tampoco era buena idea ir solo porque lo necesitaban ahí. Sino ¿quién iba a entrenar a los nuevos? ¿Quién iba a enseñar el estilo Yunmeng? La dejó a un lado mientras se frotaba la frente de la nariz, llevaba con dolor de cabeza hace días. La comida también estaba volviéndose un problema... En eso la entrada de la carpa donde estaba posicionado se abrió dejando entrar a uno de los discípulos que había adoptado el rol de ser su ayudante.

– Líder Jiang - lo llamó mientras hacía un saludo formal- Lamento interrumpirlo, pero ha venido un invitado de la secta Lan.

¿Un Lan? ¿Qué rayos querrían con él? Si no mal recordaba, apenas había interactuado con Lan Xichen cuando lo ayudó a regresar y encontrarse con el clan Nie. Luego algo con Lan Wangji ante el hecho de que aún no sabían dónde estaba Wei Ying...

- Está bien, dile que pase... Prepara algo de té. Intenta usar de las hojas buenas- le ordenó, una cosa era que él decidiera no tomar o comer menos para poder dejar algo a su gente, pero otra cosa distinta era hacer que otro líder tomara agua caliente únicamente.

El joven asintió haciendo un saludo con las manos para luego retirarse, no pasó mucho hasta que notó una figura de blanco entrar a la carpa y se dio cuenta que era Lan Xichen.

– Líder de Secta Lan -lo saludó formalmente para luego hacer un gesto para que tomara asiento- Lamento no poder ofrecerle la hospitalidad que merece.

– Líder de Secta Jiang - Lan Xichen le devolvió el saludo con una sonrisa suave- No se preocupe, sé que seguramente está en una situación complicada...

En eso el discípulo entró con una bandeja en la cual llevaba las tazas de té, la tetera y unos bocadillos. Cuando sirvió el té, Lan Xichen se dio cuenta de algo: no era de buena calidad, y si prestaba atención también podía notar otros detalles.

– Ahora ¿podría decirme qué asunto lo trae aquí? Si viene en nombre de su hermano...

– Oh no, para nada...- aseguró mientras tomaba la taza que le era ofrecida y daba un sorbo, ¿acaso estaba algo aguado? -Solo... Vengo para proponerle un negocio.

– ¿Negocio? -Jiang Cheng dio un sorbo y tuvo que hacer un esfuerzo para no hacer gesto alguno. Iba a castigar a quien fuera que hizo el té, ciertamente estaba horrendo. ¿Que acaso habían usado las peores hojas o qué demonios? Ya su reputación no era buena y ahora el hecho de servir cosas feas a otro líder podría considerarse un insulto. - Como verá, estoy ocupado tratando de restablecer mi secta...

– Lo sé, y es precisamente por eso... - Lan Xichen dejó la taza sobre la mesa mientras parecía pensar cómo encarar sus siguientes palabras

– Zewu Jun - Jiang Cheng parecía estar con poca paciencia, había algo en la manera en que ese hombre hablaba que le molestaba. Como que ocultaba algo- Deje de darle vueltas al asunto y diga directamente a lo que vino. No tengo tiempo como para perder, debe entenderlo después de todo está casi en la misma situación que yo salvo que posee más recursos...

La deuda del LotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora