Cuando finalmente bajó el pincel al finalizar su trabajo, observó el cielo dándose cuenta de que ya era algo tarde, había tomado el gusto de mirarlo cuando acababa todos sus compromisos oficiales y no estaba acompañado. Había deseado poder terminar temprano pero ahora debía resignarse a esperar. Especialmente en esa época que finalmente el sol parecía calentar un poco más la tierra. En ese lugar no hacia demasiado calor ya que siempre estaban a una buena temperatura, muy a diferencia de lo que sucedía en invierno que prácticamente debían usar prendas especiales. En esos momentos ya habían entrado al verano y el clima era realmente agradable. Sonrio, quizás haría una visita a cierta secta vecina... Jiang Cheng siempre alardeaba de como los lagos prácticamente brillaban en esa época.
Al día siguiente no lo dudo, organizo y decidió viajar en espada. Después de todo el clima seguía siendo bueno... Hasta que comenzó a adentrase en Yunmeng. El sol comenzaba a sentirse mucho más fuerte, más que de costumbre, todavía debía llegar hasta una ciudad pequeña para tomar un barco. Sabía que solo usando la espada no llegaría. Para cuando llegó a la ciudad, el sol estaba completamente en lo alto, se lamentó no haber previsto que ahí el clima era distinto. Pudo notar también que varios de los aldeanos lo miraban algo extrañados, y de repente sentía que a lo mejor debió haber optado por algunas más livianas... Pero era su traje después de todo, no iba a dejar la túnica exterior. Al lograr subir al barco que lo llevaría hasta Muelle de Loto notó que no tenía realmente un techo como otros, una verdadera pena. Y solo se dio cuenta de ello cuando se cruzaron con otra embarcación que lo poesía, pero que iba en otra dirección. Comenzaba a sentir que debió haber viajado en otro momento del día... No saliendo a media mañana y luego continuar pasado mediodía. Aunque usaba algo de su cultivo para mantenerse bien, presentía que luego realmente tendría que descansar.
Para cuando llegó al Muelle de Loto y vio las típicas túnicas moradas, sonrió. Finalmente había llegado, y su sonrisa se amplió cuando diviso quien lo esperaba.
— ¿Desde cuándo este es un lugar que vienes y te vas a tu antojo? – fue el recibimiento del Líder Jiang con el ceño fruncido.
— Me ofende...- le sonrió divertido- Pensé que era bienvenido...- cuando iba a bajar del barco... Tropezó y si no fuera por la rápida acción de Cheng se habría caído.
— Si quieres nadar, hazlo en otra zona – le dijo divertido tomándolo del brazo para que no cayera... Aunque lo miro preocupado - ¿estas bien?
— Si... Si- y tosió un poco cuando finalmente piso un lugar firme. ¿Desde cuándo era torpe? – Seguro solo es porque estaba concentrado en otra cosa...
— ... Si tú lo dices...- no muy convencido lo soltó- Si no te molesta... Antes que... nos reunamos, necesito verificar unas cosas.
Sonrio divertido. Seguramente pensaba que había ido con ciertas intenciones, podía verlo en su rostro y la forma de pronunciar "nos reunamos", admitía que quizás sí. Era parte de su plan, pero también deseaba hablar sobre otros temas que requerían que ambos decidieran juntos.
— No hay problema... -colocó las manos atrás manteniendo la postura firme que lo caracterizaba- Si no le importa, ¿puedo unirme al recorrido?
Quizás le haría bien caminar, comenzaba a sentir la cabeza realmente pesada y se asomaba un pequeño dolor de cabeza. Vio como Cheng lo miro algo dudoso, pero finalmente...
— Bien, solo no estorbes. Sígueme. Los discípulos están en el campo de entrenamiento, los dejé...- lo miro de reojo mientras caminaban- Porque me informaron que venías.
— Me alegra mucho ser recibido por Wanyin...- le dedicó una sonrisa amable. Le gustaba siempre que podía volver a Muelle de Loto.
Se dedico a mirar con más detenimiento a su acompañante. Las ropas que usaba ciertamente no eran las de siempre y se notaba que era una que estaba usando solo para entrenar. Juraría que si solo tiraba del cinto revelaría toda la figura del Líder, quizás lo pondría a prueba cuando finalmente estuvieran a solas. Cuando llegaron al campo vio a los grupos de discípulos practicar el estilo de Yunmeng que priorizaba más la fuerza física y los movimientos de los pies. Totalmente diferente al de su hogar donde los movimientos, los pasos y hasta cómo manejaban la espada debía estar siempre impecable. Observó como Jiang Cheng instruía a los chicos y corregía en algunas ocasiones, palabras duras y regaños fuertes... Pero nunca dejaba a nadie de lado. Podía notar que tenían parte de la túnica arrollada por la cintura, y Wanyin terminó haciendo exactamente lo mismo luego de unos momentos. Hubiera disfrutado muchísimo más esa vista si no fuera porque sintió un mareo y unas nauseas invadirlo. ¿Qué sucedía? Ciertamente era extraño, ni siquiera podía llegar a aliviar esa sensación con su núcleo. ¿O quizás todavía le costaba luego de haber salido de su reclusión?

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La deuda del Loto
FanficDespués que su secta, su hogar ha sido destruido a mano de los wen... Jiang Cheng como unico heredero debe volver a levantarla de sus cenizas, no solo eso sino también entrenar nuevos discipulos. Solo tiene un problema: dinero. ¿Cómo logrará levanta...