La deuda del Loto

Revelaciones

Solamente volvieron a encontrarse en el Templo Guanyin, Jiang Cheng había ido con toda la intención de pelear si era necesario, buscando a Jin Ling  siguiéndolo hasta ahí. Momentos después de su entrada, vio a Wei Wuxian prácticamente encima de Lan Wangji... Iba a gritarles que no fueran desvergonzados. Hasta él sabía que había un lugar y un momento para eso. ¡¡MALDITA SEA SI IBAN A COMERSE MEJOR LO HICIERAN LEJOS!! ¡¡ÉL NO TENÍA NI QUERÍA VER NADA DE ESO!!

¡¡CLANG!!!

— ¡¡A-CHENG TEN CUIDADO CON EL GUQIN!!

Y a Lan Xichen no le importó llamarlo familiarmente, le angustiaba que algo pudiera pasarle... Aunque no esperó que este levantara una espada del suelo y comenzará a frotar las dos espadas.

Jiang Cheng no tenía tiempo para pensar que Lan Xichen estuvo todo ese tiempo ahí, en el Templo Guanyin y no había respondido sus cartas. En ese momento era mejor enfocarse en el ahora.

CLANK CLANK CLANK

Ciertamente eso era bastante efectivo, aunque Lan Xichen tuvo que cubrirse los oídos. Era un ruido espantoso. Si lograban salir de todo eso, ciertamente que le haría algunas bromas. Aunque enseguida notó que Jin Guangyao estaba tramando algo.

— ¿Realmente has estado persiguiendo a A-Ling hasta este lugar? Hada también debe haberte guiado. Bueno fui yo quien se lo dio, pero no me reconoce como amo en absoluto.

— ERES EL JEFE CULTIVADOR DESPUÉS DE TODO. ¡¿POR QUÉ DICES TANTAS TONTERÍAS?! ¡¡PELEA CONMIGO SI PUEDES!!

Entonces Lan Xichen se dio cuenta de lo que planeaba. Quería desconcentrarlo, que perdiera la calma... Podía escuchar su propia campana y la de Jiang Cheng sonar queriendo calmarlos, pero no funcionaba. Al parecer su campana resonaba con su compañera aun sin energía.

— NO LE CONTESTES.

Le advirtió sin éxito alguno. Jiang Cheng no escuchaba y seguía alterándose más y más. Volvió a gritarle, y maldijo tener sus poderes sellados. ¿Así se había sentido Wangji en aquel entonces? Se sentía realmente un inútil. Solo podía ser un testigo de todos los sucesos... Primero como Jin Guangyao encontró el momento oportuno para intentar atacar a Wei Wuxian quien fue protegido por Jiang Cheng, pero al hacerlo.... su hermano jurado apuñaló a Jiang Wanyin para después sellar sus poderes. Hace años atrás le había dicho a modo de broma que lo protegería y A-Cheng había dicho que no necesitaría nada de eso, pero que bien podía intentarlo. Había fallado. Y había resultado lastimado por justamente la persona en quien confiaba. Le habían advertido. Se lo habían dicho. Su hermano, Wanyin... Y él decidió seguir confiando.

— No te muevas precipitadamente- le sugirió cuando lo vio caer de rodillas, y pelear levemente con Jing Ling- Ayúdalo a sentarse lentamente- aconsejó al joven quien obedeció.

Aunque las cosas empeoraron. Jiang Cheng comenzó a reclamarle a Wei Wuxian todas las cosas que tenía atragantadas por años. Paso a paso fue acercándose hasta que intento agarrarlo siendo detenido por Lan Wangji.

— ¡A-CHENG!

Lan Xichen quiso ponerse de pie, pero apenas lo logro y antes que pudiera llegar a él, Jing Ling llegó más rápido. Tuvo que contenerse, en ese momento no podían moverse libremente. Todo era un caos. Las cosas estaban descontroladas, cada vez sentía que estaba fallando más, que no podía hacer nada.

— A Cheng, por favor... No te agites tanto o empeoraras tu lesión.

Rogaba que lo escuchara. Que al menos su habilidad para hablar con las personas pudiera servir de algo. Deseaba acercarse y jalarlo para llevárselo de ahí, pero... otra vez no podía hacer nada. Las cosas volvieron a escalar.