– ... - Y que un dios lo proteja de la ira de Jiang Cheng – Usted no tiene suficiente dinero ¿verdad? Y tampoco es que la comida que producen sea del agrado de los Lan... - jugo un poco con la taza en la mano hasta que finalmente lo miro. Podía notar que estaba completamente tenso, seguramente por sus palabras y antes que volviera a gritarle... - ¿Por qué no... me paga con su cuerpo?
A lo mejor podría plantearle que fuera su compañero de entrenamiento de espadas, o bien aprovechar para hacer algunas cacerías nocturnas...
Espero unos momentos, pero no obtuvo respuesta alguna de su invitado. Ni siquiera un grito, una palabra...
Jiang Cheng no podía creer lo que acababa de escuchar. ¿Acaso Zewu Jun le estaba pidiendo que pagara una deuda con su cuerpo? ¿en cuotas? ¿Cuántas veces pretendía humillarlo?
– ¿Líder Jiang? – lo llamó luego de unos momentos sin obtener respuesta
Zidhian comenzó a resplandecer mucho más y Jiang Cheng se puso de pie mientras mostraba su látigo. Hizo el movimiento para golpearlo, pero se detuvo mientras apretaba los dientes. No gritó, deseaba hacerlo completamente y golpearlo hasta que realmente desapareciera, pero... Se trataba de otro líder. No podía.
Lan Xichen de inmediato al verlo llevo una mano hacia donde estaba su espada, aunque se mantuvo alerta... No pensaba luchar, pero si estaba dispuesto a usar su arma espiritual lo mejor era defender. Si realmente quería golpearlo lo mejor era decirle que no hablaba en serio, que no debía ser así. Antes que pudiera siquiera decir algo...
– Muy bien...- dijo de repente entre dientes- Pero esto... queda entre nosotros. Nadie más debe saberlo. ¡¡Ni siquiera tu tío o tu maldito hermano!!
¿Eh? ¿Qué?
– ¿H-hablas en serio? – no pudo más que evitar preguntar eso, ¿realmente estaba aceptando la parte estúpida que le proponía?
– ¡¡SI LO DICES ME ASEGURARÉ DE ARRUINAR TU REPUTACIÓN!!
– E-Esta bien...- alzó las manos porque aún tenía Zidhian chispeando- Tienes... mi palabra. Esto se mantendrá solo entre nosotros... ¿Qué tal si... guarda su arma?
Jiang Cheng lo miro unos momentos y solo hizo un movimiento para que su látigo volviera a su forma de anillo. Se dejó caer en las almohadas que estaba sentado antes, y parecía claramente sin saber que seguía. Pasaron unos momentos en silencio hasta que...
– ¿Cuándo...? – comenzó a hablar y tuvo que toser un poco- ¿Cuándo debo hacer el pago inicial?
En verdad se lo estaba tomando en serio... Por unos momentos quiso decirle la verdad, pero seguramente si lo hacía ahora parecería que realmente le estaba faltando el respeto.
– ¿Qué tal... si en dos semanas lo visito nuevamente? -propuso – Podemos... fijar una fecha cada tanto y... un lugar de encuentro si no desea que vaya directo a su hogar...
– Te enviaré una carta con el lugar de encuentro- se levantó, tenía que procesar todo lo que acababa de ocurrir- Asegúrate de que todo esto siga siendo secreto...
Solo cuando el otro volvió a prometer que todo lo hablado y acordado sería secreto, se retiró. ¿En qué estaba pensando? Aceptar semejante estupidez... Debería ir y golpearlo, demostrarle que con él no se jugaba. Al llegar a su habitación solo cerró la puerta y se apoyó en ella.
Cerró los ojos con fuerza tratando de volver a enterrar toda la sensación de impotencia. Aunque se quejaba, la realidad era que se sentía demasiado orgulloso para pedir ayuda a alguna de las otras sectas. Ya no tenía relaciones con los Jin por la ruptura del compromiso de su hermana, sabía que Nie Huaisang podría ayudarlo, pero debía lidiar con Nie Mingjue y por lo sucedido en el día... Solo quedaban los Lan, específicamente uno que ya había ofrecido ayudarlo. Bien... Si debía sacrificarse por su secta... Lo haría, y llegado el momento obtendría su venganza no solo contra los Wen sino también contra Lan Xichen.
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La deuda del Loto
FanficDespués que su secta, su hogar ha sido destruido a mano de los wen... Jiang Cheng como unico heredero debe volver a levantarla de sus cenizas, no solo eso sino también entrenar nuevos discipulos. Solo tiene un problema: dinero. ¿Cómo logrará levanta...