Capítulo 51

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Toqué dos veces a la puerta del despacho del rey y seguido de eso un ministro que estaba en el despacho atendió de inmediato, hice una reverencia desde donde estaba a modo de saludo y después me animé a entrar.

─Majestad ─hablé intentando sonar lo más casual y tranquila─. ¿Quería verme?

─Señorita, Peterson. Sí, adelante. ─dijo con una media sonrisa.

─Bueno, majestad, yo me retiró ahora.

─Claro Herbert, después hablamos ─se despidió el rey del ministro y esperó a que estuviéramos solos para invitarme a sentar─. Por favor, tomé asiento señorita.

Obedecí y me mantuve serena en la espera a que él diera inicio a nuestra conversación.

─Seguro debes sentir incertidumbre del motivo por el que estás aquí, pero tranquila, te aseguro que no estás en problemas ─intentó bromear, no supe si eso de verdad tranquilizaba mi repentina ansiedad.

─Me alegro de oírlo ─dije con una pequeñita risita que le sacó una sonrisa─. Entonces, ¿cuál es el motivo de mi visita?

─Es sobre el príncipe.

Respondió y todo mi cuerpo se tensó.

─¿Qué pasa con él?

Se me ocurrió preguntar, ¿qué otra cosa podía decirle?

El rey se quitó las gafas que llevaba puestas y las colocó a un lado de montón de papeles, se sobó la sien antes de volver a retomar nuestra conversación.

─Muchas cosas, por lo que veo ─dijo con una ligera mueca en la boca, apreté los labios, deseaba que fuera al rápido al grano de la situación─. Últimamente mi hijo ha estado distinto, algo distraído diría yo.

─¿Distraído en qué sentido? ─sentí repentina curiosidad.

─Eso es lo que intento saber, aunque supongo que todo el peso de la situación debe estar afectándole de un modo, ya sabes, se convertirá en rey dentro de poco y la corte real prácticamente lo está presionando con la situación. Tal vez has escuchado sobre ello, ha estado en los periódicos últimamente ─dijo esto último sin gusto. Oprimí una mueca y di un pequeño asentimiento, no le dije al rey que estaba al tanto de ello por su hijo, porque él y yo habíamos hablado sobre ello antes.

─Supongo que esa presión debe afectarle.

─Así es, además de todo este tema de las duquesas y.... encontrar esposa ─sentí cierta inconformidad en él al decirlo, me limpié el poquito sudor que había en mis manos. El rey entrelazó sus manos por encima del escritorio y sonrió, su sonrisa hizo que mi cuerpo se tensara de nuevo─. La corte real está exigiéndole encontrar matrimonio lo antes posible, preferiblemente antes de que el mes acabe.

Estábamos comenzando diciembre, lo que quería decir que el tiempo de Carsten para convertirse en el siguiente monarca era corto, no me había puesto a pensar con claridad lo rápido que había pasado el tiempo, aun sentía que mi estancia en el palacio era de algún modo corto, sin embargo, el tiempo con el príncipe se sentía diferente, era como si nos conociéramos de hace mucho.

─He escuchado sobre ello ─fue lo único que conseguí decirle y tan pronto como hablé me arrepentí. Mi corazón latió con mayor fuerza cuando el rey continuó hablando.

─Bueno, Henry es consciente de ello, la presión que la corte real está dejando sobre él es pesada y realmente exigente después del incidente que ocasionó su hermano, necesitamos apaciguar los rumores y...

Fruncí el ceño sin entender de lo que estaba hablando, ¿sobre qué rumores hablaba el rey? Intenté hacer algunas teorías en mi cabeza y buscar una respuesta por mi cuenta, pero fue en vano, no conseguí tener una conclusión exacta, en su lugar, me concentré en nuestra conversación y esperé a su respuesta, pero el rey aguardaba a que yo hablara.

Si la corona te quedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora