Capítulo 24

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Aunque pasé el tiempo con los empleados en la cocina, fui cautelosa con ellos cuando me preguntaron qué tal estuvo la fiesta de la duquesa, al parecer, la mayoría en el palacio recordaban a los antiguos reyes con mucho cariño, no era que los actuales reyes fueran malos, sino que a diferencia de los abuelos de Carsten, sus padres eran mucho más reservados.

─Tal vez las cosas aquí hubiesen sido diferentes con el príncipe Edmond ─agregó Isaac y Jonathan, uno de los cocineros asintió antes de hablar.

─Era un buen chico y seguro habría sido un excelente rey.

─Yo pienso que el príncipe Carsten será un buen rey, claro, aun es joven pero seguro sabrá dirigir este país. ─Dijo Louisa con una sonrisa en mi dirección, Connan, quién se había unido minutos después de que yo llegué, habló.

─Es verdad que es joven y le falta mucho por aprender a diferencia de su hermano pero será un buen rey.

La mayoría asintió en acuerdo y se formó después de eso un pequeño silencio.

─Disculpen, ¿puedo hacerles una pregunta?

Conseguí llamar la atención de todos, Connan asintió animándome a hablar.

─¿Cómo era el príncipe Edmond?

Por unos largos minutos, nadie dijo nada, se quedaron callados como si tuvieran que pensarse bien mi pregunta, me removí en mi asiento algo incómoda porque presentí que toqué un tema del que nadie se sentía cómodo de hablar.

─El príncipe Edmond era tres años mayor que el príncipe Carsten, lo que lo convertía en el príncipe heredero, si se lo pregunta, señorita Peterson.

─Por favor, ya he dicho que me llamen Blair.

Interrumpí antes de que siguiera, Connan sonrió y asintió.

─Está bien, el príncipe Edmond era un buen chico, amable como su hermano, sin embargo, no era tan espontaneo como el príncipe, en realidad, solía tener una vibra más imponente y no es que Carsten no la tenga, sino que su hermano era más como sus padres ─aseguró y la mayoría asintió─. Tenía todo para ser un rey, la preparación, dedicación, le importaba mucho este país y sin duda habría sido un excelente rey, hace unos...meses.

Consiguió decir esto último de un modo más serio de lo habitual, de pronto la habitación se sintió pesada.

─¿Qué clase de accidente?

Pregunté. Esperaba no ser imprudente pero la curiosidad me carcomía.

─Un accidente automovilístico.

Dijo Isaac cuando nadie más habló, el chef Oscar habló después.

─Aun se siente muy reciente la pérdida del príncipe.

─Claro que se siente así, han pasado seis meses ─habló Laila, una de las otras doncellas del palacio, era una mujer mayor, regordeta, de cabello oscuro y ojos marrones─. Ha sido muy duro para los reyes y sobre todo para el príncipe Carsten, no es que a los reyes no les importase lo del accidente, pero el príncipe es quien ha sufrido más por ello.

─He escuchado que visita su tumba seguido, incluso más que los reyes ─dijo Samara, otra doncella del palacio.

─Pobre niño, con la muerte de su hermano y todo el asunto de ser el siguiente rey debe ser muy complicado para él.

Dijo Laila y después soltó un suspiro pesado.

─Creí que Carsten era hijo único.

Me atreví a decir porque lo pensé desde la primera vez que estuve en el palacio.

Si la corona te quedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora