Si la corona te queda

Capítulo 11

─Con que tú y el príncipe, ¿eh?

Inquirió mi abuelo en un tono coqueto, sé que estaba bromeando con eso después de que les contara a él y a la abuela como ha ido mi trabajo.

─Bueno, solo soy su casamentera. ─Les aclaré de nuevo, por mucho que intentara explicarles que entre el príncipe y yo solo había una relación de trabajo, algo me decía que ellos se rehusaban a creerlo─. Tengo que convivir mucho con él y solo por trabajo.

─Entendemos, solo esperemos que ese príncipe y los reyes te estén tratando bien porque quizás no eres una princesa de nacimiento, pero eres mi princesita así que, si te hacen algo, saldarán cuentas conmigo.

─Oh Lucas, no digas esas cosas, ellos son la realeza y... ─La abuela decidió agregar.

─Serán muy la realeza, pero si tocan a mi Blair, respondo, Lauren.

Le aseguró. Como era de esperarse, ambos comenzaron una pequeña discusión sobre mi trabajo que rápidamente interrumpí.

─Por favor, no me pasará nada. Nadie tendrá que venir a defenderme ─expliqué llamando la atención de ambos─. La familia real ha sido muy amable conmigo.

Aun cuando los reyes habían sido bastante honestos conmigo, seguía empeñada a creer que en el fondo eran buena gente. No podía juzgarlos por querer que Carsten se casara pronto, iba a ser el siguiente rey de este país y necesitaba una esposa pronto.

─Eso espero ─volvió a decir Lucas con seriedad.

Decidí cambiarles de tema por mucho que ellos deseaban saber todo sobre mi estadía en el palacio, no es que no haya querido contarles como ha estado yendo mi experiencia, más bien es que yo no quería pensar en ello porque me recordaba a lo que había sucedido durante la cena y me provocaba un revuelo de emociones que difícilmente sabía comprender.

Después de pasar aproximadamente una hora hablando con ellos, decidí que era tiempo de irme a la cama.

Me pasé los dedos entre mi cabello para ir despeinando poco a poco las ondas que se habían formado y después me desmaquillé, me puse el pijama y me dispuse a dormir. Debo admitir que el sueño tardó en llegarme y estuve por un tiempo dando vueltas en la cama mientras recordaba el suave roce de Carsten.

***

Me hubiese gustado quedarme tumbada sobre la cama por un tiempo, sin embargo, Louisa entró en mi habitación sin antes llamar y abrió las cortinas, la luz iluminó por completo la habitación y un bufido salió de mí.

─¡Nooooo! ─Chillé echándome boca abajo en la cama y colocándome la almohada sobre la cabeza para que no me diera más la luz. Seguro tenía una actitud infantil pero no me importaba─. ¿Por qué?

Me quejé y esperé a que ella hablara después de reírse de mi actitud.

─Hoy tenemos un evento importante, Blair.

─¿Ah sí? ¿Por qué no estaba enterada de ello?

Me senté en cuanto antes en la cama para escucharla atenta.

─Porque me temo que todos lo habíamos olvidado, hoy vienen los reyes al palacio.

─¿Acaso no viven aquí?

Negó.

─No los actuales reyes, me refiero a los padres de los reyes, los abuelos del príncipe.

─¿Ah sí?

Arqueé las cejas y ella asintió.

─La reina nos aviso de último momento.

—Sí, y créeme que no eres la única nerviosa por eso.