Si la corona te queda

Capítulo 38

─¿Mi madre te ha mandado a buscarme?

Preguntó cuando por fin estuvimos a solas en el interior de su habitación.

Abrí mi boca y la terminé cerrando.

─En parte, he sido yo quien ha querido venir a buscarte. La reina me pidió que organizara todo sin consultarte, pero no quería dejarte fuera de esto.

─Vaya, no me sorprende que mi madre decida hacer cosas a mis espaldas.

Dijo arqueando las cejas.

─Bueno, supongo que es por una buena causa.

─¿Y qué sería esa buena causa? ─Me cuestionó cruzándose de brazos. Solté un pequeño suspiro.

─Me habló sobre la siguiente reunión a la que debes asistir, parece que es importante y me ha pedido que te organice una salida con la duquesa Sheffield.

Su ceño se arrugó un poco.

─Thea, ¿no es así? ─Preguntó el nombre de la duquesa para confirmarlo y asentí, Carsten borró la sorpresa en su rostro─. Bueno, dado a los contactos que la duquesa posee, será importante que asista con ella si mi madre lo cree.

─¿Estás de acuerdo con ello? ─Sentí la necesidad de preguntar, Carsten colocó sus manos en sus caderas y asintió.

─No es algo fuera de lo común y por supuesto, no me sorprende que sea arreglado ─dijo y me pregunté si muchos de los eventos a los que había asistido anteriormente con alguna acompañante habían sido de ese modo, arreglados.

─¿No te resulta incómodo?

Soltó una risita vaga.

─No debería sorprenderte que en la realeza hasta los matrimonios son arreglados, ¿crees que la mayoría acorteja a alguien por gusto? Esas cosas rara vez pasan.

No sé por qué pero percibí una pizca de irritación en sus palabras, como si de cierto modo le molestara que las cosas tengan que ser de ese modo.

─Supongo que es complicado.

─Te acostumbras a ello ─se encogió de hombros para restarle importancia a mi comentario, no dije nada, solo me limité a dar un leve asentimiento hasta que él volvió a hablar─. ¿La duquesa lo sabe?

Negué.

─No está enterada de ello.

─Ya veo ─dijo más para si mismo─. Seguro mi madre espera que la corteje durante el evento y así, ya sabes, conseguir algo bueno de ello.

Aunque estaba formando parte de lo que sea que la reina quería hacer, seguía encontrando todo fuera de lugar, estaba acostumbrada a organizar salidas para que las personas se conozcan mejor, pero la forma en que Carsten lo hacía sonar era como si se tratara solamente de negocios y nada que tuviera que ver con un sentimiento amoroso.

¿Cómo es que debía encontrar al amor si todo a su alrededor sonaba frío y perfectamente planeado?

Me pregunté si la relación que tuvo con aquella modelo fue planeada o si realmente se había enamorado alguna vez.

─¿Eso es todo por lo que has venido? ─Preguntó llamando mi atención, pues me había distraído en mis pensamientos.

No supe como tomarme su pregunta.

─Sí, eso es todo ─respondí y Carsten se quedó observándome fijamente hasta que dio un paso al frente.

─Yo... quería hablar contigo desde.... ─hizo una breve pausa y se pasó una mano por su cabello para alborotarlo un poco─. Ya sabes.