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Hyunjin caminaba maravillado por cada una de las calles de Corea, estaba sorprendido de como había cambiado desde que se había ido. Mientras más seguía el paso, las horas pasaban más rápido, pues en cada paso, entraba a cada tienda que le parecía peculiar o le agradaba. Ya eran las una de la madrugada y el pelinegro seguían rondando por las calles. Al encontrarse con un bar, decidió investigar para tomar algo antes de ir a casa.

Pero al caminar hacia aquel lugar, vio algo que lo dejo mudo. Era Felix, el cual caminaba raro y parecía estar borracho. En un impulso no controlado por Hyunjin, corrió hacia el pecoso y lo ayudo a levantarse. El chico estaba con los ojos cerrados y se encontraba muy pálido.

El pelinegro lo abrazaba para que no volviera a tropezar y caer aun más fuerte al suelo provocándole algún accidente. Extrañaba sus abrazos, aunque su única forma de poder abrazarlo otra vez fuera esa, estaba feliz de poder estar junto a el de nuevo.

-¿Quién eres y por que me estás abrazando?- dijo Felix borracho al sentir como lo tomaba y hacia que mantuviera el equilibrio para no caer al suelo otra vez.

Hyunjin no sabia que responder al respecto, seguía sin creer que estaba con el.

-¿Cómo me encontraste? ¿Qué haces aquí tan tarde?- pregunto el castaño.

-Yo...-para la suerte del pelinegro, antes de que pudiera responder a sus preguntas, el australiano había caído dormido a sus brazos.

Hyunjin caminaba junto a Felix, al cual llevaba en su espalda. Era la única forma de que no le pasara nada a Felix, ya que se encontraba en estado crítico. Tal vez tendría que llevarlo a su apartamento y en el momento en el que despertara, le explicaría todo.

Al llegar al edificio, uno de los guardias se acerco a el, preguntándole;

-¿Qué le sucedió al señor Lee?- pregunto este.

-¿Usted lo conoce?

-Claro, el vive en el apartamento "111".

¿Entonces Félix era su vecino? Esto cada vez era mas increible.

-Esta bien, yo lo llevaré, gracias.

El más bajo dormía mientras era cargado por el más alto, el cual sentía cada suspiro que hacia este al dormir. Al encontrarse frente al apartamento de Lee, Hyunjin busco por los bolsillos y carteras del castaño para encontrar la llave y así adentrarlo hasta su habitación, lo cual se le hizo casi imposible. Al principio pensó que se le podría haber caído cuando cayo al suelo o las dejo dentro del bar donde cree que podía haber estado bebiendo, pero al final las encontró en el bolsillo trasero de su pantalón. Cuando logro abrir la puerta, llevo con cuidado a Felix y lo dejo en la cama de su respectiva habitación.

Ya estaba por irse, pero se detuvo y vio al pecoso, quien dormía en su cama. Lo más probable era que Felix se olvidaría de todo lo que sucedió esa noche.

¿Enserio dejaría ir al amor de su vida? O eso creía el.

Seguía confuso con lo que sentía por Felix, habían pasado 6 años desde que no se habían vuelto encontrar y era obvio que tal vez siguiera sintiendo algo por el castaño. Había rechazado a miles de personas durante todos los años que estaba en Estados Unidos porque solo pensaba en el.

Necesitaba hacer algo y lo sabia.

A la mañana siguiente, Felix había amanecido con dolor de cabeza y náuseas, sentía que su cabeza daba vueltas y apenas podía levantarse. Quería seguir dormido, pero su despertador lo interrumpió y recordó que tenia que ir a su nuevo trabajo.

¿Cómo había llegado hasta su casa? Por lo que sabia, el había estado borracho por beber de más y no logra recordar en el momento en el que llego. Lo más probable era que uno de los chicos lo había traído, aunque era raro ya que los cuatro estaban muy borrachos y sin conciencia alguna.

esos hermosos ojos tuyos | versión hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora