twenty

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El pelinegro se encontraba pintando en su habitación mientras veía una de esas series que tanto le gustaban. Era una tarde hermosa y quería aprovechar al máximo aquel clima.

Mientras terminaba de pintar una de sus obras, sintió como su teléfono sonaba, sonrió al instante cuando vio de quién se trataba esa llamada.

-¿Pasa algo, Lix?

-Quería saber si hoy te gustaría ir a hablar un rato al bar donde siempre vamos. Quiero decirte algo.

¿Decirle algo? Oh dios esperaba que no se tratara de algo malo, siempre le daban malas noticias de esa manera.

-Esta bien, ¿cuando puedes?

-¿Puedes a las ocho?

-Si-afirmo el pelinegro. Esperaba que aquella cosa que le dijera Felix se tratará sobre volver o ser algo más de lo que ya eran.

La llamada finalizó a los segundos, solo falto una despedida para que está terminará.

Busco por toda su habitación uno de sus perfumes especiales que siempre usaba para cosas importantes. Y esto si que era importante.

Llego treinta minutos antes, así alcanzaría a arreglarse un poco y pedir algún trago mientras.

Llegó a la barra y se encontró con esa mirada molestosa de siempre. Volteo su vista hacia ella, quien lo seguía observando de arriba a abajo.

Esta vestía con un hermoso vestido rojo y tacones negros.

-Que sorpresa encontrarnos aquí-dijo riendo la castaña.

-¿Que haces aquí, Hari? No pensé que estarías sola.

-De vez en cuando vengo, me gusta venir tranquila-el chico asintió, aunque estaba enojado de haberse encontrado con ella justo en ese momento.

-¿Estas con alguien?-antes de que el pelinegro respondiera o al menos hiciera algún movimiento, la chica se acercó rápidamente a él y lo abrazo.

El pelinegro no podía negarse, sabía que si lo hacía está empezaría a molestar de una manera que ni Dios sabría soportar. Esta empezó a tomarlo del cuello y a acariciar su pecho. Al tratar de alejarla, está hizo un movimiento rápido y lo beso.

Hyunjin trataba de alejarse y separarse de aquel asqueroso beso, pero la chica estaba al mando y lo dominaba por completo. Ella utilizaba toda su fuerza para no poder alejarlo, provocando que este se enojara aún más.

Lo que no sabía el pelinegro, era que cuando Hari lo abrazó, llego Felix, por lo que la chica aprovecho el momento indicado y lo beso a la fuerza. Sonrió al ver que el castaño lloraba y corría de aquel lugar.

Logro empujarla y alejarse de ella, mientras la miraba con desprecio y asco.

-¡Que te pasa! ¡Como te atreves a hacer esto sin mi consentimiento!

-Solo fue un beso. No seas exagerado, amor.

-¿Amor?-el pelinegro estaba furioso, podría tirar fuego por la boca si pudiera-¡¿Estas loca?! Tu sabes que yo siento cosas por otra persona, deja de molestarme.

-Pero yo...

-Callate, quiero que te alejes de mi. No quiero volver a verte. Lárgate.

La chica podía ver esas llamas de furia en los ojos del pelinegro, asi que salió corriendo y no dijo nada más.

Hyunjin se sentó y trato de calmarse. Estaba lleno de furia, pero sabía que cuando Felix llegará, se sentiría mejor.

Espero minutos y más minutos, hasta que llevaba una hora y el castaño seguía sin aparecer por el lugar. Se rindió y decidió irse. Felix no contestaba a sus llamadas ni mensajes, estaba preocupado.

esos hermosos ojos tuyos | versión hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora