Luego de cuatro años, Hyunjin y Felix pudieron casarse y tener dos bellos hijos, formando una familia, tal y como lo querían.
Su sueño siempre había sido ser padres, pero debido a muchas cosas, tuvieron que adoptar a dos bellos niños, adoptando primero a Daehyun, su hijo mayor de cuatro años, y después a Jun, de dos años. Eran en realidad muy felices con sus hijos, los amaban de una manera que les era imposible de explicar.
-Jun, cariñito, ¿no crees que estas utilizando mucho chocolate?-el castaño trato de preguntarle con delicadeza a su hijo menor.
El pequeño solo lo miro. Esa mañana se encontraban preparando fresas con chocolate para el desayuno, ya que ese día su hijo mayor tendría su primera clase en el jardín infantil.
-¡Papi! ¡Papá Jinnie no quiere darme dulces!-se quejo el pequeño Daehyun al llegar a la cocina, siendo seguido por el pelinegro con rostro tranquilo.
-Cielo, sabes que comer muchas golosinas te hace mal-el chico hizo un puchero y bajo su mirada-, Mira, si te comportas hoy en clase, te daré muchos dulces, te lo prometo-le dijo el pecoso enseñándole su dedo meñique para que hicieran una promesa.
-Daehyun, ya debemos irnos, llegaras tarde-lo regaño Hyunjin tomando su mochila y sus cosas.
Desde que habían empezado a ser padres, Felix solo trabajaba tres días en la semana para poder cuidar a su hijo más pequeño, el cual tenia que dejar a cuidado de su madre mientras no estaba y debía ir a trabajar.
Los dos pequeños eran muy mimados por sus padres, muchas veces los chicos se acurrucaban entremedio de los mayores y dormían junto a ellos.
Hyunjin y Felix prometieron que iban a cuidar de ellos y los llenarían de amor de una manera incondicional. Y así fue.
Volviendo a la actualidad, el pequeño Jun junto al castaño solían siempre después de comer ir a la habitación y tomar una pequeña siesta. El mayor se sentía la mayoría de veces cansado, pues en el trabajo le estaba yendo bastante bien y solían llamarlo muchas veces para nuevos casos.
-Junnie, amorcito, ¿quieres dormir?-le pregunto este acariciando la mejilla del menor mientras lo acurrucaba en sus brazos. El niño asintió y abrazo a su padre. Una de sus pequeñas manitos tomaba uno de los dedos del castaño.
Le causaba demasiada ternura la forma en la que su pequeño bebé lo tomaba del dedo. Su pequeña manito rodeaba este y a veces trataba de tomar toda su mano, pero no podía.
Sintió como la puerta fue abierta y escucho los cortos pasos de su otro bebé. El niño apareció segundos después junto a su padre.
-¡Papi!-el mayor hizo una seña de silencio para que el más pequeño no despertara-. Perdón, no quería despertarlo.
Daehyun abrazo a su padre y comenzó a contarle sobre su día. Gracias a su buen comportamiento, se ganó uno de los dulces que tanto le gustaban.
El pelinegro se acercó al castaño y lo beso mientras acariciaba la mejilla del menor.
Poco después, su otro hijo también cayó dormido. Felix y Hyunjin veían una película abrazados mientras hablaban. Eran demasiado felices como para quejarse de su vida, la cual era perfecta tal y como esperaban que fuera.
-Amor-lo llamó el alto y este giro su cabeza hasta mirarlo a los ojos-, ¿no te has puesto a pensar que toda nuestra vida soñada se volvió real?
-Claro que si, me siento feliz de poder estar a tu lado junto a nuestros cachorritos-el mayor solo pudo besarlo. El castaño apoyo su cabeza en el pecho de este y cerró los ojos.
Si, lo que tanto quería se volvió realidad, tener una familia junto al amor de su vida.
Y así se recordaba años atrás, cuando eran adolescentes y solo podían hablar sobre el futuro.
-Vamos a vivir juntos y seremos muy felices-le prometió el pelinegro cuando seguían aún en la escuela.
-¡Si! Y tendremos dos cachorritos-dijo sonriente.
-Pense que querías tener un conejo de mascota.
-No me refiero a eso, Jinnie-el chico lo miro extrañado, el pecoso solo pudo reír-. Me refiero a formar una familia. Ser padres y cuidar de nuestros cachorritos.
-Lo que tú quieras, hermoso.
Su vida era perfecta, nada le haría cambiar de opinión.
Solo podía agradecer de tener una vida sana, llena de amor, junto a toda su familia, la cual era lo más importante que tenía.
Sonrió al pensar en todo eso. Hyunjin beso su coronilla y los dos quedaron completamente dormidos.
Eran felices con todo lo que lograron.
Su familia.
Su vida.
Y su amor.
Su amor jamás acabo, solo cambio.
Y aquí termina la historia!! espero que les haya gustado, si es así, subire más historias que ya tengo en mente.
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esos hermosos ojos tuyos | versión hyunlix
Romance✦✦Dos chicos que se encontraban realmente enamorados, pero de un día para otro todo lo bonito se acaba. Al romper y partir a otro país, Hyunjin está desconsolado y se siente culpable, aunque al volver a Corea, logra reencontrarse con Felix. ¿Volverá...