three

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Hyunjin sentía un leve calor en sus mejillas, nunca antes se había sentido de aquella manera.

¿Esto es amor? No, claro que no.

–Oye, llegaremos tarde a clases. La campana de entrada ya tocó.

Por lo visto Felix no lo estaba escuchando, solo seguía su camino.

Al llegar al baño de hombres, Felix soltó la mano de Hyunjin y comenzó a mojar un papel.

"Voy a limpiar tus heridas, tal vez te duela un poco" escribió esta vez.

Auch, me duele– se quejó el pelinegro al sentir el papel mojado en sus heridas.

El chico solo lo miro y siguió.

Cuando terminó, saco benditas de su bolsillo y se las dio.

–¿Por que traes benditas contigo?– pregunto Hyunjin. Felix comenzó a anotar:

"Las tengo por si hay alguna emergencia, como esto."

•••

Los pasillos estaban vacíos, había un absoluto silencio que volvia todo más incomodo.

Felix y Hyunjin se encontraban corriendo para llegar al salón de clases, ya habían perdido 1 hora de clases y de seguro se les venía un gran regaño encima.

–Abran su libro en la página cuaren– un gran ruido interrumpió la clase. La puerta había sido abierta brutalmente por los dos jóvenes los cuáles venían corriendo.

–Disculpe, maestra. No queríamos llegar tarde, tuvimos una emergencia.

–¿A dónde estaban? Es el primer día de clases y ya están comportándose mal. Salgan los dos y esperen afuera.

–Es mi culpa, no de Felix– la maestra se volteo nuevamente y miro al chico–. Deje que el siga con las actividades y yo esperaré afuera.

Hyunjin salió rápidamente del salón y espero a que la maestra hablara con el.

Después de 5 minutos, la mujer de cabellos rubios salió y miro a Hyunjin un rato, para después decir:

–¿Por que dejaste que Felix se quedará adentro?

–El es un chico muy callado pero muy amigable. Creo que no le gusta hablar, su única forma de comunicación es escribir en un papel. Llegamos tarde porque me caí jugando y el me fue a ayudar ya que no estaba nadie en la enfermería.

–Esta bien, por esta vez los dejaré libres. Espero que no se vuelva a repetir.

–Esta bien.

Hyunjin entro al salón y vio que Lee volvía a encontrarse solo en una mesa en el rincón del salón. Decidió ir con él y darle las gracias por su gesto.

–¿Esta ocupado?– el pequeño negó.

Se sentó junto al pecoso y lo miro. Tenía unos ojos muy bonitos, nariz perfecta, pecas que parecían pequeñas estrellitas y labios de color cereza. Si fuera por Hyunjin, diría que es muy lindo.

–Gracias por ayudarme hoy, fue muy bonito de tu parte quedarte por mí y perder clase– susurro el pelinegro.

Lo único que hizo Lee fue sonreírle. Eso le pareció aún más lindo a Hyunjin.

Lee le entrego otro papel, el cual decía: "Podríamos ser amigos. No tengo ningún acompañante para este año, tal vez lo pasé solo. Pero me gustaría que tú fueras esa persona con la cual pase mis días."

¿Acaso ese chico era poeta o leía libros románticos? No había conocido a nadie que fuera tan preciso para explicar la forma en la que se sentía.

Hyunjin le sonrió y le escribió en el resto de el papel: "Me encantaría pasar el año escolar contigo, Lee."

Al parecer este era el comienzo de una linda amistad.

O tal vez algo más.

esos hermosos ojos tuyos | versión hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora