esos hermosos ojos tuyos | versión hyunlix

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Estados Unidos, 2022

El aeropuerto estaba lleno, miles de personas salían y entraban por doquier. Apenas podía trasladarse de manera correcta ya que sus maletas pesaban y la gente lo empujaba al salir.

–Recuerda llamarme en cuanto llegues. Sabes que te amo, hijo– su madre lo abrazaba ya por decima vez, puesto a que era su primera vez viajando solo a otro país.

Ese día volvería a Corea debido a que logro conseguir un trabajo como medico y gracias a eso lograría tener una buena reputación. Lo habían llamado tras leer su curriculum, el cual era lo "bastante profesional" y decidieron contactarlo.

El viaje consistía de 17 horas aproximadas, se encontraba ansioso, la razón mas probable de sus nervios son que volvería al país donde su historia de amor dio comienzo y fin.

Pero debía concentrarse, se había esforzado demasiado para poder llegar hasta aquel punto donde tendría que trasladarse a otro país para trabajar, aunque ya lo conociera perfectamente.

"¿El me seguirá amando?" se preguntaba una y otra vez. El se seguía sintiendo culpable al arruinar su hermosa relación y irse sin nada más que decir. Si tanto se amaban, no se les hubiera complicado la idea de tener una relación a distancia por un tiempo. Pero Hyunjin no pensó en lo demás y lo mejor era olvidarse de todo y seguir con su vida, aunque eso no lo favoreciera.

No quedaba ni menos de la mitad del vuelo y ya se sentía cansado y aburrido. Con el hecho de estar viajando más de 10 horas en un avión, cualquiera se podría aburrir.

Así que tomo uno de sus libros que llevaba en uno de sus pequeños bolsos con sus objetos importantes, y se dedicó a leer un rato, al menos hasta que informen sobre la hora de cenar.

•••

–Si de verdad quisieras el trabajo, lo hubieras aceptado.

–Ya te dije que la jornada de trabajo es muy dura y en otros trabajos me pagarían el doble que en este. Ya he mandado demasiadas solicitudes a distintos trabajos, lo mejor es que no me molestes con esto del empleo, tengo muchos mareos y dolor de cabeza.

–Deberás consultar a un médico, llevas días con los mismos dolores– intervino su hermana al ver que su madre seguiría insistiendo con el tema.

–Ya lo sé, dejen hacer las cosas a mi tiempo, ya soy un adulto.

El tono que comunicaba una llamada en el teléfono del castaño lo hizo voltear la cabeza hacia la mesa donde había lo dejado.

–¿Lee Felix?

–¿Necesita algo?

–¿Usted llamo anteriormente para la solicitud de trabajo?

–Así es.

Su madre lo miraba atentamente al igual que su hermana, quienes esperaban ansiosas la respuesta.

–Lo llamamos para comunicarle que su solicitud fue aceptada. Mañana lo necesitamos antes de las diez. Buen día.

El sonido de que la llamada había sido cortada y finalizada. Felix volteo hacia las dos mujeres, las cuales estaban casi saltando de la emoción al recibir aquella gran noticia.

El rostro que demostraba orgullo de su madre lo hizo ponerse feliz, pues ella era la que más había esperado a la respuesta.

–Llamare para sacar hora con un profesional y vea lo que me sucede. Iré la próxima semana ya que estaré ocupado por ahora– dijo sin nada más, ni siquiera una pizca de emoción al recibir el trabajo.

Los días eran duros para Felix, era un tipo soltero y al vivir solo en un departamento sin ningún acompañante, todo era aburrido y solitario.

Desde el día en que Hyunjin se fue y le pidió que se olvidará de todo, Felix había cambiado totalmente, tanto físicamente como psicológicamente. Ahora era más alto y musculoso, solía asistir al gimnasio que ofrecía su departamento, era más frío, aunque casi siempre salía con sus amigos para estar al tanto.

Muchos chicos y chicas ligaban con el y trataban de tener algo con el castaño, pero el seguía negándose. Sabia perfectamente que Hyunjin nunca volvería y lo amaría como antes, pero seguía pensando en el.

"Ya olvida los malos ratos y disfruta, hay miles de personas detrás de ti y no aprovechas, quedaras solo para siempre si sigues así." "Ya estas mayor, deberías buscar a alguien y olvidarte de Hwang."