Capítulo 3

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Sospechas

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Hubo una pequeña explosión.

Lu Si giró la cabeza para mirar justo cuando un líquido caliente le salpicó la cara.

En ese preciso momento, el corazón de Lu Si se aceleró con si millones de caballos corrieran a toda velocidad.

Jiang Wanghang se acercó con su celular y vio a la criatura mirándoles con sus dientes afilados y ensangrentados.

La luz del teléfono brillaba en el lugar, y resultaba ser especialmente escalofriante ver el par de ojos rojos que brillaban en la oscuridad.

"¡Ah!, ah ah."

El aula, que había estado en silencio, estalló de inmediato en un caos.

Se escuchó un *clic*.

Y el aula se iluminó.

Lu Si levantó una silla y la lanzó directamente hacia el monstruo mientras se limpiaba un puñado de líquido rojo de la cara: "Vengan a ayudar." – Realmente, habría querido acostarse y sobrevivir, pero acabó teniendo que tomar cartas en el asunto para defenderse, de lo contrario, sería el siguiente en morir.

"Vamos, vamos." – Los chicos empezaron a levantar sus sillas y a golpearlas contra la criatura.

Una chica del grupo gritó de repente con la cara cubierta de sangre y sus ojos mostraban incredulidad: "Es Shi Shi, ese monstruo es Shi Shi."

Fue entonces cuando se dieron cuenta de que las ropas que llevaba la criatura era un uniforme escolar.

"¡Roar, roar!" – El zombie gruñó y luchó fácilmente contra ellos, gruñendo hacia Lu Si.

"No importa si es Shi Shi o no, vamos a someterlo primero."

Apretando los dientes, Lu Si agarró la mesa y la silla, levantándolas y abalanzándose directamente sobre el zombie, empujándolo contra la pared.

"¡No se queden ahí parados, busca una cuerda y aténlo o estaremos todos condenados!"

Al oír esto, la chica se acercó directamente, apartó a Lu Si de un empujón, se volvió para mirarle y le preguntó: "¡Lu Si, ¿porqué has actuado tan extraño últimamente?!"

Señaló a la criatura: "¡Es nuestro compañero!"

Lu Si se quedó boquiabierto e inconscientemente dio un paso atrás.

La chica se sintió aliviada de que Lu Si se hubiera conmovido por lo que dijo, giró la cabeza de nuevo, con cara de asco y antes de que pudiera decir algo, su cuello fue partido por unos dientes afilados.

"¡Mierda!" – Otro chico agarró un mesabanco y empujó al monstruo contra la pared, igual a lo que acababa de hacer Lu Si.

"Encuentren algo para atarlo."

"Busca una cuerda."

"¿Quién tienen una cuerda?"

"¿Está bien está cuerda para saltar?"

CSMS: CWFPDLDXGB (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora