Capítulo 21

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Matón en el autobús (3)

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Se escuchó un "clic" y se abrieron las puertas delantera y trasera.

Lu Si miró hacia donde estaba el asiento del conductor y el hombre había bajado la ventanilla y después se fue.

"Vamos, vamos, vamos, abajo." – El hombre que estaba dentro de la estación sujetaba algo y empujaba a las personas de enfrente.

Fue entonces cuando se oyó una voz desde fuera, la voz ronca de un hombre: "¡No te muevas!"

El hombre felizmente bajó con su equipaje, pero todas las armas le apuntaron, inconscientemente levantó las manos, explicando incoherentemente: "Em... señor policía, yo no soy... no soy un zombie... no... he mutado... ni estoy...infectado..."

La persona con el uniforme policía a la cabeza, arqueó el cuello, quizá porque la ropa no le quedábamos bien, el botón superior del cuello no se podía abrochar, su cuerpo gordo estiraba la ropa, todo su cuerpo parecía retorcido: "Sabiendo que no has matado, me gustaría preguntarte ¿quieres quedarte en la plaza Xinhu y esperar a salir de aquí mañana, verdad?"

"Sí...sí" – El hombre asintió nervioso.

"Bien, ya que te quedas, tendrás que entregar toda la comida que llevas encima como regalo para los que hemos trabajado tanto en primera línea. Recuerda que solo es la comida." – Se hurgó la nariz un momento y miró al hombre que tenía delante.

Al oír esto, el hombre tapó inconscientemente la bolsa y puso cara de vergüenza: "Hermano, si entregamos toda la comida, ¿qué vamos a comer?"

El hombre regordete hizo un gesto con la mano: "Está bien, ya que eres un superviviente de nuestra zona de la Plaza Xinhu, te proporcionaremos dos comidas al día aquí, para que no te mueras de hambre, y cuando lleguemos a la nueva base, todavía habrá trabajo que hacer para ganar comida."

Aún quedaban puestos de trabajo por reclamar.

Al oír esto, al hombre se le iluminaron los ojos y le entregó la comida seca que había traído.

El gordo hizo un gesto con la mano e inmediatamente alguien tomó la iniciativa y sacó un gran saco.

El hombre vio esto y puso las cosas.

Después de dejar la comida, se abrazó a sí mismo y miró a los hombres secamente: "Hermano, por aquí, ¿puede seguirme?"

"Vamos, vamos."

El gordo se quedó en su sitio y miró a los hombres que asomaban la cabeza fuera del autobús. "Ya han oído lo que he dicho antes: para entrar en la Plaza Xinhu y conseguir nuestro refugio tienes que entregar obedientemente lo que traen de comer."

"¿Y si no traemos?" – En medio de toda la cháchara, siempre había esas pocas personas que eran de otro mundo.

El gordo miró al hombre con ojos penetrantes. "Si no pagas con comida, o sales a alimentar a los caminantes ahora o.....", agitó la pistola que llevaba en la mano. "¿Quieres probar las balas?"

"¡Matón!"

"¡Eso es!"

"¡Es tan descarado!"

El gordo se burló y les señaló la cara: "¿Somos unos desvergonzados? Entonces, ¿nuestro maestro conductor te ha enviado aquí desde miles de kilómetros, sólo como herramienta de trabajo gratuita? Sólo cobramos una cierta cantidad de interés, o lo das o mueres, y te aliviarás si mueres de todos modos."

"¿Y si nos quedamos sin comida?" – Una delicada voz femenina resonó.

El hombre gordo chasqueó los labios directamente al oír esto: "Si la mujer tiene un aspecto más inocente y no tiene comida, organizaremos un trabajo por nuestra parte para asegurarle el sustento."

"Dage, ¿esta bien? Gracias Dage, la gente buena vive en paz." – En cuanto la mujer lo oyó, bajó directamente del autobús.

El gordo sonrió y frunció el ceño: "Por supuesto."

Hizo un gesto a la mujer para que se pusiera al otro lado.

Lu Si se sentó en el autobús observando sus acciones y se rió abiertamente en su corazón, ¿cómo podía haber un pedazo de pastel en el mundo*?

( 怎么可能会有掉馅饼的事 [ Zěnme kěnéng huì yǒu diào xiàn bǐng de shì ]: Significa que no hay nada en el mundo que se pueda disfrutar sin esfuerzo.)

"Xu ge, estamos en la estación."

"......"

En respuesta se quedó mudo, y no era como si Lu Si pudiera abofetearle para despertarle, la barbilla de Xu Jin descansaba sobre su hombro, incapaz de bajar, sólo podía sentarse, esperando en silencio.

Viendo caer a la chica de la máscara negra y a sus tres guardaespaldas.

En cuanto el gordo vio la bonita delantera y espalda de la enmascarada dijo: "Bella..."

"Entregando comida." – La chica levantó los ojos fríos y le miró, y un hombre que estaba a su lado sacó inmediatamente una mochila escolar y la metió en un saco.

Con eso, se marchó.

El gordo miró lo que llevaban los otros dos hombres y lanzó una mirada que los detuvo de inmediato: "Eso no es bueno, ¿verdad?"

"¿Oh?, ¿No es suficiente?" – El hombre de la boca abierta sacó del bolsillo medio objeto negro y duro.

"Suficiente, suficiente, ya basta." – El gordo le echó un vistazo y supo lo que era sin tener que sacarlo, y se apresuró a soltarlos.

En los últimos tiempos, cualquiera que llevara un arma no se quedaba atrás.

"Je." – La chica hizo una mueca y entró.

Al ver que la gente se iba, el gordo se secó un puñado de sudor frío y saludó a la gente que bajaba del autobús: "¡Muévanse rápido, nuestro autobús aún tiene que recoger a gente!"

Cuando todos se habían ido y sólo quedaban ellos dos, Lu Si miró a Xu Jin, que seguía durmiendo: "Xu ge."

"Hmm." – Xu Jin abrió los ojos y levantó la cabeza.

Lu Si vio que ya no había peso sobre sus hombros y se apresuró a bajar y recoger su mochila escolar.

En ese momento, fuera del autobús sólo quedaban personas con uniforme de policía, que estaban haciendo un balance. El hombre gordo vio a dos personas que bajaban del autobús y se apresuró a interceptarlas.

Miró la gran mochila que Lu Su llevaba en la mano: "¿Quieres irte? Saquen la comida seca de su mochila."

"No hay comida seca." – Lu Si contestó con la verdad, todo era agua y pan.

"Tonterías, lo que puedas comer de todos modos, dámelo todo."

Xu Jin rodeó con sus brazos a Lu Si, protegiendo al hombre que tenía a su lado, y sin decir una palabra sacó su pistola y le apuntó la frente al hombre que tenía delante: "¿Qué pasa si no la doy?"

CSMS: CWFPDLDXGB (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora