CSMS: CWFPDLDXGB (1)

Capítulo 10

Robo nocturno en el Hospital Chino de la Ciudad H (2)

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"¿Oh?"

Lu Si vio esto y se apresuró a cambiar de tema: "Xu ge, me diste tu arma así que, ¿qué vas a usar?"

"Extiende la mano." - Xu Jin no respondió a su pregunta, pero le dio una órden.

Lu Si extendió obedientemente la mano, sólo para ver cómo Xu Jin sacaba de su bolsillo una docena o veinte balas.

Vislumbró el duro grabado de las balas, que eran de uso militar y de gran calidad.

"No las desperdicies." - Dijo Xu Jin, sacando otra pistola de su bolsillo.

Lu Si asintió y respondió: "¡Mmm!, no lo desperdiciaré."

Mientras los dos continuaban caminando hacia la salida, los ruidos eran particularmente fuertes y no se trataba de uno, dos o tres, podría haber sido un grupo de zombies.

*Da, da, da* (Pasos)

"Toc, toc, toc* (Golpes en la puerta)

Xu Jin vio una puerta de acero frente a él y habló: "Puede haber peligro más tarde, quédate cerca de mí, no te quedes atrás, si te pierdes, entonces estarás por tu cuenta."

Lu Si agarró su pistola con ambas manos: "Xu ge, lo que hay ahí fuera, no es lo que pienso, ¿verdad?"

Xu Jin sonrió: "Es lo que piensas."

"¿Puedo...?"

"No."

Esta puerta de hierro estaba encadenada con una barra de hierro, no había cerradura en ella, sólo estaba bloqueada por este objeto.

Lu Si tomó la mano de Xu Jin: "Xu ge, ¿no te parece un poco extraño?"

"¿Extraño por qué?"

"Es extraña la persona que preparó esta habitación secreta, nada más entrar encontramos una puerta con un interruptor, y ahora ésta también está hacia fuera. En general, si este es el lugar, entonces, ¿por qué no había ninguna escalera para subir cuanto estramos en la entrada?, así que, ¿cómo la persona que estableció este diseño puedo salir?"

Cuanto más hablaba, más energético se volvía Lu Si.

Xu Jin le miró un poco impotente: "Hay barras de hierro haciendo escaleras en la esquina de la sala de vigilancia."

"¿Eh?, ¿entonces por qué me empujaste?" - Lu Si no lo entendía, pensar demasiado era malo.

"¿Eres tú el hermano mayor o soy yo?"

Lu Si no se atrevió a decir nada más: "Eres tú."

Xu Jin hizo una mueca fría: "Entonces cállate y haz lo que yo diga."

Se oyó un silbido.

Xu Jin abrió la puerta y Lu Si le siguió.