CSMS: CWFPDLDXGB (1)

Capítulo 178

Ciudad Jingbei (11): Segundo Hospital Popular [5]

────────────

Además de éstos, vio tubos de reactivos clavados directamente en la rejilla con orificios de hierro, algunos de los cuales aún tenían líquido.

Lu Si alargó la mano para alcanzarlos cuando alguien le agarró de la muñeca.

Giró la cabeza para mirar al hombre.

El rostro de Xu Jin se tiñó de cierto enfurruñamiento y su voz se tornó seria al hablar, advirtiendo algo: "No te muevas, ya te lo advertí la última vez."

"De acuerdo." - Lu Si asintió, apartándose de la mano del hombre: "Entonces muévete despacio, yo iré a vigilar la puerta."

Xu Jin le soltó: "Mmm."

El hombre estaba de espaldas a él, así que se puso en cuclillas y recogió una bolsa de plástico con la mano, recogió unos puñados de la tierra negra a través de la bolsa y luego metió la bolsa y el barro en el espacio.

Se levantó y estaba a punto de ponerse en marcha cuando su mente se distrajo un momento.

Tras sacudir la cabeza unas cuantas veces, volvió en sí y miró al hombre que abría un cajón con la cabeza gacha, buscando algo, sin prestar atención a lo suyo, dejó escapar un suspiro de alivio y caminó en dirección a la puerta.

Lu Si estaba de pie en el umbral de cristal, con la espalda apoyada en la puerta, ambas manos entrelazadas en el pecho, los ojos entrecerrados mirando al hombre que rebuscaba en el interior, parpadeando, trayéndole aquí y no dejándole tocarlo, aunque él mismo podía tocarlo, ahora le resultaba cada vez más difícil comprender la mente de este hombre.

Xu Jin buscó un rato y no encontró nada más, se dirigió hacia el adolescente apoyado en la puerta: "Vamos a la otra sección."

Lu Si dejó caer la mano: "¿Aún no has encontrado nada?"

"No." - Xu Jin frunció ligeramente el ceño y luego se estiró, con los ojos sombríos mientras decía: "Si yo no puedo encontrarlo, nadie más lo hará." - Dijo y agarró la mano derecha de Lu Si: "Si Bao, no hagas demasiadas preguntas, ¿ok?"

Lu Si se quedó en silencio por un momento, antes de responder: "Mmm..."

Se dirigieron a una puerta de panel blanco situada a la derecha de la puerta de cristal y con las manos sobre el picaporte, lo giraron.

Con un clic, la puerta se abrió.

Una espesa niebla negra brotó del interior, trayendo consigo un fuerte e irritante olor que saludó a la nariz.

Ni siquiera un momento después, Xu Jin cerró inmediatamente la puerta tras de sí, y la niebla negra original que había salido del interior se esparció inmediatamente por los alrededores.

Lu Si, que llevaba una máscara, aún podía percibir esos olores y se tapó la nariz a toda prisa, pero acababa de inhalar unas cuantas bocanadas y aún se estaba ahogando.

"Cof, cof."

Xu Jin cerró la puerta y caminó junto a Lu Si, sujetándole el hombro: "¿Estás bien?"

Lu Si asintió: "Estoy bien, lo que hay ahí, huele muy mal."

Los ojos de Lu Si estaban enrojecidos por el humo y las lágrimas físicas se arremolinaban a su alrededor.

"Esto no es bueno, vamos a salir primero." - Dijo Xu Jin en tono serio mientras miraba las volutas de niebla negra que llenaban el lugar.

"Oh." - Mareado desde que inhaló un poco de aquel olor, era difícil decir algo, al ver al hombre así, intentó morderse el labio para despejarse un poco.

Xu Jin tiró de Lu Si hacia el cruce exterior y, en lugar de disiparse, la niebla negra siguió extendiéndose mientras se encendían las luces rojas montadas en las paredes.

Ding, ding, ding.

Una a una, las sirenas instaladas a su alrededor sonaron, y fue a causa del sonido, que las 'cosas' que aún dormían en los lugares invisibles, abrieron los ojos de repente, los pares de ojos rojos brillando en esta oscuridad, eran particularmente abruptos.

A esto le siguió el sonido de cristales rompiéndose.

Lo que había sido sólo una niebla negra ahora infectaba directamente todo el espacio, con una neblina gris alrededor.

Lu Si agarró la mano de Xu Jin y le siguió de cerca. Antes de que pudiera seguirle mucho tiempo, su cerebro palpitó y su mano se zafó del agarre del hombre y cayó directamente encima de él.

Lo único que quiso hacer antes de desmayarse fue maldecir: Mierda.