Capítulo 96

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Base Guangming (11)

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El subcapitán parecía un poco impaciente.

"¡Queremos agua!, ¿por qué los ciudadanos de a pie no podemos disponer de agua?, miles de personas sólo pueden abastecerse de un grifo cada una, y el agua se sigue cortando todos los días, ¡queremos hablar con los dirigentes sobre este asunto!, justicia para nosotros, la gente común." – Los hombres teorizaron furiosamente.

"¿Qué podemos hacer ante la grave escasez de agua en la Base?, ya es una gran favor por parte de la Base proporcionarles comida gratis todos los días, y ahora quieren influir en nuestros dirigentes por este asunto, ¿no están hartos de no tener otra cosa que hacer?" – Dijo el subcapitán, aumentando el disgusto que llevaba en los ojos.

"Son demasiados, ¿es tan difícil pedirles que nos proporcionen un poco más?" – El hombre era razonable y confiado.

Los hombres también estaban decididos: "Si no nos solucionan este problema, no nos iremos."

Esto le dio un poco de dolor de cabeza al subcapitán: "¿No vas a encontrar una manera de conseguir este grifo?"

"Entonces, ¿qué hacemos ante la gravedad del corte de agua?, debemos tener una explicación hoy."

Este grupo de personas también era persistente.

En ese momento, detrás del grupo de gente común, se acercó un Rolls Royce Phantom de color negro y a este Phantom le siguieron algunos BMW.

"Hay un montón de refugiados bloqueando la zona exterior, ¿todavía quiere salir, señor Ma?" – Preguntó el conductor que llevaba el auto.

El hombre de mediana edad sentado en el asiento trasero miró al exterior a través de la ventanilla del auto y habló: "Definitivamente, después de todo, los refugiados también son personas."

"Sí."

Al abrir la puerta con ayuda de su subordinado, el hombre de mediana edad salió del interior, tenía el cabello peinado hacia atrás, con una expresión algo tímida, toda su persona parecía tranquila y frunció el ceño ante esta escena: "¿Qué está pasando?"

El líder del escuadrón hacia tiempo que se había percatado de la presencia del auto en el exterior: "Hágase a un lado por favor, tenemos trabajo que hacer." – Mientras hablaba, una pistola en su mano apuntaba a la frente del hombre.

Los demás agentes apuntaban al hombre con sus armas y a las otras personas comunes.

"¡Jefe!"

Los hombres habían venido a hablar, no a que los mataran. Con eso, hizo un gesto con la mano: "Abran paso."

Los demás se abrieron paso inmediatamente.

El subcapitán también pudo pasar por este camino.

Se acercó al hombre de mediana edad y le dijo con una inclinación de cabeza y una reverencia: "¡Hola, señor Ma!"

El hombre de mediana edad llamado Ma asintió: "Háblame de la situación actual."

"Es así..."

Al escuchar esto, Ma frunció el ceño: "Mmm, hay que solucionar este problema."

El subcapitán echó un vistazo al numeroso grupo de gente común que estaba furiosa y dijo con cautela: "Pero los superiores aún no lo han aprobado..."

CSMS: CWFPDLDXGB (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora