Capítulo 13

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Una gasolinera en la ruta (1)

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Girando de nuevo la cabeza para mirar a sus espaldas hacia el centro de la ciudad H, la zona parecía estar cubierta de nubes negras, a punto de ser engullida.

Lu Si observó, sin un ápice de concentración en sus ojos, cómo el centro H, la primera ciudad en ser ocupada por los zombies desde el interior, exploraba hacia atrás y miraba al frente con sus ojos.

¿Qué pasaría más adelante?

No había otros vehículos a la vista en la carretera, sólo el auto que conducía Xu Jin avanzaba con paso firme.

Tras salir de la autopista, la carretera empezó a abrirse en todas direcciones. Xu Jin se detuvo en cierto cruce, giró la cabeza para mirar a Lu Si y preguntó: "¿Eres de la Ciudad H?"

"Sí, ¿qué pasa Xu ge?"

Xu Jin frunció el ceño y miró a la intersección de cuatro vías: "¿Por dónde se va a la ciudad W?"

Xu Jin terminó esta pregunta.

El auto se quedó un momento en silencio.

Sentado en el lado del copiloto, Lu Si miró la pantalla LCD frente al auto, y dijo en un tono lo más tranquilo y menos ofensivo posible: "Xu ge, puedes utilizar directamente el navegador del auto."

Al instante, el ambiente se volvió un poco incómodo.

"Oh." – Xu Jin le echó un vistazo e introdujo el nombre del lugar en la ciudad W. Era la primera vez que se le ocurría que podía usarse de ese modo; en el pasado, sus propios hombres siempre habían conducido y él sólo se había encargado de sentarse.

A Lu Si nunca se le ocurrió que su hermano mayor no supiera que existía la navegación.

No debe conducir muy a menudo. Mmm, bueno, él no se está riendo.

Por eso intento no reírse a carcajadas. Xu Jin es bastante lindo.

"¿De qué te ríes?" – Sonó la fría voz de Xu Jin.

Lu Si se cubrió la boca con la mano unas cuantas veces y su pequeño rostro se volvió serio: "No me estoy riendo." Jajaja.

Mientras Xu Jin tecleaba el nombre del lugar, Lu Si fingió no darle importancia mientras echaba un vistazo al nombre, Ciudad W, ciudad Jingyang, la parte central de la Ciudad W.

La base Guangming se encuentra en la ciudad Feicheng. La probabilidad de que la ciudad Jingyang aparezca en la trama no es mucha, Lu Si no conocía demasiados detalles, adivinando que no debería estar demasiado cerca.

El auto entró en la carretera de cemento, a ambos lados de la cual, naturalmente, no había nadie y estaba cubierta de maleza debido a la lejanía del centro de la ciudad.

Tardaron unas cinco o seis horas en recorrer este gran tramo de la ciudad H a la ciudad W.

Algunas de las carreteras son mixtas, y es importante leer las señales cuando corresponda.

Después de conducir durante unas horas, el auto se detuvo un momento y volvió a acelerar, cuando la rueda chocó contra una roca.

Lu Si, que acababa de dormirse, se despertó inmediatamente, somnoliento, bostezando y mirando a Xu Jin: "¿Qué pasó?"

"El auto no tiene combustible." – Xu Jin observó frente a él un edificio rojo de acero ligero y estructura de hormigón reforzado, sostenido por pilares, con depósitos rojos de petróleo debajo y vehículos aparcados.

Lu Si siguió la mirada de Xu Jin y vió a varios hombres fornidos con pistolas en las manos, montando guardia junto a los vehículos con miradas poco amistosas. Unos cuantos hombres más se alejaron, dejando atrás a uno solo.

Tomó la pistola que tenía en la mano e hizo un gesto a Xu Jin: "Xu ge."

Xu Jin lo vio, pero no fijamente: "Cuando pase de largo, dispara."

La estación de servicio estaba a su izquierda, Lu Si estaba un poco temeroso de cometer un asesinato: "No me atrevo, tengo miedo."

"Date la vuelta y mírame, ponte encima de mí y lucha a mi lado, je, ¿no te atreves?, entonces espera a que te maten."

*Bang, bang, bang*

Hubo disparos desde el frente.

Lu Si miró hacia allí, los hombres estaban en una disputa y había un hombre de mediana edad sosteniendo a un niño de rodillas frente al hombre musculoso.

El hombre musculoso llevaba lentes de sol, tenía los labios fruncidos y el arma larga que llevaba en la mano apuntaba a la frente del hombre de mediana edad.

Los otros dos hombres, con pistola en mano, echaron un par de miradas a los cuerpos en el suelo, escupiendo un par de veces, patearon el adefesio, lo apartaron y se sentaron a un lado, el hombre algo y fiero con un cigarrillo en la boca, recordó lo de antes: "Esa chica era buena."

"Mira que quería ir, pero por desgracia el jefe no me dejo."

"Estaría bien aunque sea para deleitar nuestros ojos." – Otro compañero dijo.

"Tal vez sea nuestro turno de jugar después de que se haya hartado."

Fue entonces cuando el sonido del delicado siseo de una mujer llegó desde el interior de una tienda.

El hombre miró a su alrededor mientras fumaba su cigarrillo y vio un auto delante de él, sus ojos se entrecerraron ligeramente: "Lao Si, tenemos trabajo que hacer."

CSMS: CWFPDLDXGB (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora