CSMS: CWFPDLDXGB (1)

Capítulo 59

Ciudad de Jiangfei, Zona Sur (4)

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Lu Si giró la cabeza para mirar a Xu Jin que caminaba hacia él.

Yang Yunhe miró dentro de los grandes almacenes: "Entren primero."

Con eso, volvió a llevar a Xu Zhenzhen dentro, con Jiang Dazhuang y los demás siguiéndole de cerca.

"Mmm."

"Xu ge, ¿a dónde fuiste hace un momento?" - Preguntó Lu Si y Xu Jin susurró mientas caminada detrás.

Xu Jin explicó: "Tenía una urgencia y fui al baño."

Rodeó con su brazo los hombros de Lu Si, las comisuras de sus labios se levantaron ligeramente con una sonrisa: "¿Por qué?, ¿me extrañas cuando desaparezco?"

En su corazón Lu Si pensó: Es mejor que desaparezca y no vuelva.

Pero con una sonrisa en su cara dijo: "Me pongo nervioso cuando no veo a Xu ge."

Una vez que las palabras salieron, Xu Jin sonrió satisfecho, y sus dedos cálidos y fríos llegaron al cuello del adolescente, haciendo que un escalofrío le recorriera mientras decía: "Recuerda lo que dijiste."

Al entrar a los grandes almacenes y mirar alrededor, había un montón de cosas esparcidas y desordenadas por el suelo, y al entrar, aún se podía percibir el olor acre en el aire.

Jiang Dazhuang paseaba por la tienda, aparentemente modesta, con un cuchillo de fruta en la mano: "No queda nada otra comer y aún así recogí un cuchillo de fruta del suelo."

Yang Yunhe ya había encontrado un par de zapatos para Xu Zhenzhen, levantó la vista y miró el cuchillo de fruta en la mano de Jiang Dazhuang: "Está bien, es mejor que nada."

"Lo que dijo el jefe es verdad." - Jiang Dazhuang asintió con la cabeza.

Volvieron a rebuscar en la tienda y por fin encontraron mejores herramientas, barras de hierro para secar la ropa, cuchillos de fruta, cuchillos para matar, antorchas e incluso el marco de hierro de la puerta de hace un momento.

Después de encontrar las herramientas adecuadas para ellos, salieron. Como acababan de luchar con esos pocos zombies y habían gastado energía, decidieron buscar un lugar donde descansar un rato y curarse las heridas mientras tanto.

Sin embargo, al parar en un desayunador cercano, la puerta estaba abierta con muy pocas mesas en el interior. Al otro lado de la calle estaba la plaza y sólo más allá de la zona residencial, mataron a los zombies de ojos blancos y luego descansarían.

Yang Tiantian sacó una botella de alcohol, algunos cotonetes y un polvo medicinal de su mochila, primero se los dio a Jiang Dazhuang y Yang Yunhe para limpiarse, levantó los ojos para mirar a los dos sentados cerca de la puerta por un momento, dudando, pero aún así no se acercó y le dio unos a Jiang Wanhang que estaba a su lado.

Era más fácil recuperarse tratándose primero a sí misma y después utilizar sus poderes curativos.

Lu Si y Xu Jin se sentaron en la puerta, con una botella de agua mineral con ela tapa abierta entre las piernas, Lu Si sacó de su mochila dos bolsas individuales de plástico con pan relleno de frijoles rojos.

Xu Jin miró las bolsas y frunció los labios: "No."

"Oh, oh."

¡Eso es lo que estaba esperando!

Xu Jin no lo iba a comer, sólo estaba siendo educado.

Lu Si junto los dos panes y los apretó, apilándolos, dio un mordisco, masticó unas cuantas veces antes de tragar,el sabor de los frijoles rojo humeaba alrededor de la abertura local, era tan delicioso, así que dio un bocado más.

Xu Jin abrió la botella de agua mineral y bebió unos sorbos, luego se la dio. Cuando Lu Si terminó de comer el pan, echó un vistazo a la nueva herida que le había aparecido en el dorso de la mano y preguntó: "¿Te duele?"

"Mmm." - Lu Si levantó la mano, una vez que vio las manchas de sangre aparecer en el dorso de su mano, resultó que la herida que se creó antes ta había cicatrizado, después de lo que pasó hace un momento, la cicatriz se rasgó y la sangre se filtró, si no le prestaba atención, no sentiría mucho dolor, pero una vez que lo vio con cuidado, sintió algo de ardor.

"¿Te duele?" - Xu Jin siguió preguntando.

"No está tan mal." - Terminó el bocad de pan que aún le quedaba, lo masticó, bebió unos sorbos de agua mineral que le dió Xu Jin, después de pasarse la comida, soltó unas bocanadas de aire, se sujetó la mano derecha que estaba herida y dijo: "Eh, mierda, duele como el infierno."