CSMS: CWFPDLDXGB (1)

Capítulo 74

Zonas de seguridad (4)

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"Mmm." – Xu Jin respondió, pero al ver a la persona que tenía cerca, tomó la iniciativa de acercarse, obligando a Lu Si a retroceder.

Xu Jin tomó al hombre directamente con una mano y lo besó en los labios, el otro hombre abrió los ojos para mirarle directamente, una sonrisa fluyó en sus ojos, le besó un momento y luego le soltó.

"Está bien, lávame el cabello."

Lu Si jadeó pesadamente, su corazón latía con fuerza mientras apretaba la palma de la mano contra su pecho izquierdo, y miraba a Xu Jin, que se había agachado frente a él con algunas lágrimas en las esquinas de sus ojos.

En ese momento, el hombre ya estaba de espaldas, así que Lu Si respiró hondo varias veces y se levantó, metiendo la mano en la cubeta y tomando un cucharón de madera lleno de agua, tentado a lanzárselo directamente a Xu Jin.

Pero no se atrevió, así que se resignó a su suerte y mojó cuidadosamente el cabello del hombre con agua y luego le echó champú.

Era huérfano desde antes de transmigrar a este libro, creció en un orfanato y más tarde dependió de sí mismo para estudiar a tiempo parcial, por lo que no tuvo que ser filial a sus padres.

Después de graduarse, encontró un trabajo común en una ciudad de cuarta categoría, alquiló una habitación y se limitó a vivir una vida anodina de tres puntos, ir a trabajar, regresar a casa después del trabajo, y leer novelas cuando se aburría.

Cuando llegó de repente a ese lugar, lo que más le preocupara era su casero y su jefe.

Recordando aquello, Lu Si se sintió especialmente desconsolado.

"¿Qué estás pensando?"

La voz de Xu Jin hizo que Lu Si volviera en sí, se dio cuenta de que había tirado demasiado fuerte del cuero cabelludo del hombre y se apresuró a relajarse.

Le respondió a Xu Jin: "No pensé en nada."

"Mmm." – Xu Jin respondió en tono plano.

Lu Si miró al hombre frente a él, recordando ese beso de hace un momento, él mismo no parecía disgustado, y Xu Jin era bastante amable con él, especialmente cuando había saltado del camión hace un momento, este hombre realmente se atrevió a saltar abajo con él para salvarlo de los zombies.

¡¿Cómo puede haber una persona tan buena?!

Después de ayudar a Xu Jin a lavarse el cabello, la otra parte no le dio más problemas a Lu Si, si no que los dos se apartaron para terminar de lavarse.

Sólo había un cazo de madera, así que era inevitable que se tocaran los dedos.

Lu Si miró a Xu Jin y descubrió que lo miraban con una expresión de satisfacción y todavía miraba hacia abajo. Bajó la mirada y quiso llorar, ¿cómo podría compararse esto?

Después de enjuagarse todo el cuerpo, Lu Si se puso la ropa y salió corriendo.

Xu Jin miró a Lu Si que estaba escapando, y pensó que era divertido, se vistió y salió.

Resulta que la habitación del hotel tenía sus propias sábanas desechables, así que Lu Si las preparó y se sentó en la gran cama blanca.

Xu Jin se sentó a su lado y hábilmente, pasó el brazo por los hombros de Lu Si y lo arrojó sobre la cama.

"¿Xu ge?"

"¿No estás cansado?" – Preguntó bruscamente Xu Jin.

Lu Si respiró: "¡Estoy cansado!, estoy agotado."

"Entonces durmamos juntos." – Dijo tirando de Lu Si en la cama.

Lu Si se apresuró a detener las acciones del hombre: "No jales, Xu ge, subiré yo mismo."

"Mmm." – Al ver lo bien que se comportaba Lu Si, Xu Jin dejó de hacérselo complicado.

Xu Jin estaba acostado en la cama con los brazos extendidos, haciendo señas a Lu Si para que se diera prisa y poder rodearlo con sus brazos.

Lu Si miró la cara de este perro hombre, maldita sea, es tan apuesto, apretó los dientes y luego tomó la iniciativa de abrazar a Xu Jin.

Xu Jin se contentó con tener al hombre en sus brazos, antes de poder hacer otra cosa.

"Ouch~" – Lu Si suspiró un aliento frío.

Xu Jin sostuvo su mano y la miró detenidamente.

Resultó que Lu Si se había hecho una herida y el vendaje se había empapado después de lavarse durante tanto tiempo.

Xu Jin no tuvo más remedio que volver a cambiar la medicina, está vez usando una pomada que era más fácil de aplicar.

Lu Si se sentó con las piernas cruzadas en la cama mientras Xu Jin le frotaba con cuidado la medicina, al ver la expresión seria del hombre, en ese momento, sintió que algo se estaba rompiendo.